Sergio García será uno de los representantes del equipo español en el regreso a los Juegos Olímpicos del golf, un deporte que, según el jugador de Burriana, recibirá un impulso en aquellos países en los que no tiene tradición y que, a cambio, aportará valores e historia a la cita olímpica.

Tras 114 años de ausencia, desde los Juegos de San Luis en 1904, el golf volverá a ser un deporte olímpico en Brasil, lo que permitirá a Sergio García compatibilizar su faceta de ávido espectador con la de protagonista.

"Siempre he seguido los Juegos desde niño hasta ahora y es algo espectacular. Tengo muchos recuerdos viéndolos por la tele. ¡hasta me acuerdo bien de muchas cosas de Barcelona 92!", aseguró antes de partir a Brasil. "Ya veré qué puedo ir a ver en Río, pero mi idea es ver todo lo posible y apoyar a los deportistas españoles, por supuesto", recalcó.

Fuera de la competición, en esta primera experiencia olímpica afirmó que todo le apetece un poco: el desfile, estar en la villa, conocer a otros atletas... "Va a ser una experiencia increíble, algo muy especial para mí", dijo.

Esa expectativa y la posibilidad de representar a España lo han hecho acudir a un torneo en el que el virus del zika ha provocado bajas como las de Jason Day, Rory Mcllroy o Jordan Spieth.

"Creo que cada uno explicó sus motivos y es un tema muy personal que hay que respetar. Yo también expliqué mis propias razones para acudir: representar a España es demasiado importante como para renunciar", sentenció.

Sergio García se ve con opciones de medalla, pero no sólo él, sino también al resto del equipo español. "Creo que todos tienen opciones, por supuesto", finalizó.