Tremp despidió este martes a su hijo más conocido, a Miguel Roqué Farrero, Miki Roqué, ese dorsal '26' al que una dichosa enfermedad le impidió cumplir su sueño de debutar con el Betis en Primera. Sus familiares, sus amigos, la comarca entera se echó a la calle para acompañar el traslado del féretro, con la senyera y la bandera del Betis a media asta y con crespón, desde el tanatorio de la localidad hasta la Parroquia Madre de Dios de Valdeflors, donde se ofició una misa corpore insepulto para rendirle homenaje, tras recorrer por las calles un pasillo realizado por más de 300 niños y jóvenes pertenecientes a entidades de la localidad y vestidos con el equipamiento de cada club.

El mundo del fútbol también formó parte de la comitiva. Cañas, Beñat -quienes incluso portaron el féretro visiblemente emocionados-, Goitia o Arzu acudieron a despedirlo, sumándose a Miguel Guillén, Rafael Gordillo, José Antonio Bosch, Pepe Mel, Tomás Calero, José Millán o Víctor Antequera. No sólo el Betis. El Sevilla, con José María del Nido y Monchi, también quiso acompañar al Betis y a la familia en su dolor; Carles Puyol, amigo personal de la familia, el consejero Josep María Fusté y el jefe de los servicios médicos, Ramón Canal, acudieron por el Barcelona; Emilio Butragueño representó al Real Madrid; el vicepresidente del Espanyol Germán de la Cruz, junto al capitán Raúl Rodríguez; Iñaki Otegui, gerente de la Real Sociedad, acudió en nombre del equipo donostiarra; o el presidente de la AFE, Luis Rubiales, consolaron a la familia. En las coronas de flores recibidas destacaban las del Xerez, Cartagena, RCD Mallorca, las Peñas Béticas de Cataluña, el Cajasol de Baloncesto y el CSD, entre otras muchas. O el CF Tremp, que junto al alcalde de la localidad, Víctor Orrit, se han volcado con la familia.

Tremp amaneció con un día soleado, con el brillo que seguro que Miki Roqué habrá provocado allá dónde esté. La misa, con una parroquia llena, fue oficiada en catalán y con una homilía en castellano y en la misma se vivieron emotivos momentos, con la participación de sus familiares y amigos. Sus compañeros de colegio le leyeron una emotiva carta; su hermana le envió el último adiós de su familia; y la artista Lidia Guevara, amiga personal, le interpretó una canción específica que le dijo el jugador que si fallecía se la dedicara.

"Miki ya descansa en paz, ha sido un ejemplo de entereza y valentía. La despedida muy emotiva. Uno nunca se va mientras es recordado...", apuntó Carles Puyol como despedida para su amigo, con quien estrechó relación en los últimos meses, debido a la estancia de Miki en Barcelona para afrontar su recuperación. "La muerte de un deportista en estas circunstancias es una tragedia y el Sevilla no puede más que estar a la altura de lo que exige la ciudad de Sevilla, que es estar al lado de su hermano, el Real Betis. En fútbol hay rivalidad, pero tiene que ser futbolística, esto es una tragedia. He de decir que me ha impresionado la fortaleza con la que la madre del chico nos ha transmitido como él vivió las últimas horas de su vida. Incluso dos horas antes de morir manifestaba su creencia en que salvaba la vida y que salía de la enfermedad", afirmó el presidente del Sevilla, José María del Nido, tras ofrecer el pésame a los familiares.

"Sus padres han visto el cariño que le tenía todo el mundo y esperemos que sea un emblema para todo el beticismo", señaló Tomás Calero, quizá la persona que más en contacto estuvo tanto con Miki Roqué como con sus familiares. "Hemos despedido a nuestro amigo, a nuestro jugador, a nuestro compañero, uno más de nuestra familia. Ahora pensaremos la manera de homenajearlo para que el nombre de Miki Roqué no se olvide nunca", apuntó el presidente del Betis, Miguel Guillén.

El 26 de junio de 2012, Tremp se emocionó para despedir a su 26. Eterno Miki Roqué para los béticos, siempre presente para el mundo del fútbol.