El Real Madrid, que pasó por Vitoria sin pena ni gloria a pesar del gran trabajo en ataque de Felipe Reyes y Louis Bullock, sucumbió por una diferencia de diez puntos (91-81) ante un Tau Cerámica que hizo un buen partido en defensa, para atascarse al final ante la zona del técnico visitante Joan Plaza.

Tras el primer triple del base local Pablo Prigioni (3-0) hubo una gran sequía anotadora por parte de unos y otros, con muchos errores en el tiro a canasta durante los tres primeros minutos del cuarto inicial.

En el minuto siete y medio, se produjo la lesión de Pete Mickeal, quien se resintió de un golpe recibido el pasado jueves en Ljubljana en una de sus rodillas, al tratar de hacer un mate que falló.

A falta de un minuto para el término del cuarto inicial, empate (13-13) en el marcador después de un gran mate de un certero Jeremiah Massey para el Real Madrid, para llegarse al final del primer cuarto con un parcial de 15-13 a favor de los baskonistas.

Muchos errores y pérdidas de balones en el primer período de diez minutos.

Con Tiago Splitter tomándose un respiro en el banco, la tercera falta personal de Will McDonald, apenas consumidos dos minutos del segundo cuarto, le llevó al banco, siendo sustituido por el poste croata Stanko Barac.

La gran igualdad en el electrónico se mantuvo casi hasta el descanso, como consecuencia de la paridad existente sobre la cancha entre dos equipos llamados a estar arriba al final de la Liga, aunque cuatro puntos conseguidos al final por Tiago Spliter y un inspirado Fernando San Emeterio, tras un triple anterior de Pablo Prigioni, dejaron un 40-35 en el 'luminoso' al término del m. 20.

Con Pete Mickeal ya sobre la pista al comienzo del tercer cuarto tras haber sido recuperado por los cuidadores del club baskonista, el Tau Cerámica se despegó de seis puntos en el marcador tras dos triples de Prigioni (51-45), aunque Felipe Reyes mantuvo a su equipo con su gran poderío desde el interior de la zona.

Sendas canastas de Barac y Rakocevic pusieron un 60-49 en el electrónico, sin duda una buena diferencia de once puntos, aunque Felipe Reyes siguió copando casi todo el protagonismo en un apagado y hasta desvaído Real Madrid (61-51). La defensa baskonista fue de las de quitarse el sombrero.

El tercer cuarto cayó de lado local sentenciando un encuentro en el que el Madrid estuvo muy perdido desde el inicio. El parcial del tercer cuarto fue contundente y hasta definitivo para el Tau Cerámica con un 30-18 en esos diez minutos. Reaccionó ligeramente el Real Madrid en el inicio del último cuarto y, con un parcial de 2-6 (triples de Bullock y Mumbrú), se colocó a trece puntos en el marcador (72-59). El técnico madridista Joan Plaza puso una defensa en zona para tratar de frenar el ataque local, pero ya era tarde.