Tenis l Copa Davis

Vicario se la juega a todo o nada

  • El capitán español elige a Feliciano López para secundar a Ferrer · El gran saque del madrileño será su mejor baza

Mejor morir luchando que rendirse tras una larga agonía: ése fue el razonamiento de Emilio Sánchez Vicario, capitán español, para privilegiar el poderoso saque de Feliciano López sobre la solidez de Fernando Verdasco.

La clave está en "la lotería del tie break", según Pedro Muñoz, presidente de la Federación Española de Tenis (RFET) y amigo de toda la vida de la familia de Feliciano López, con el que ahora no se habla, consecuencia del escándalo de los SMS que lo enfrentó a todos los jugadores.

"El otro (Verdasco) puede jugar bien y ganarle a cualquiera y perder con cualquiera. Pero si Feli simplemente hace lo que hace bien, va a llegar a los tie breaks", dijo Muñoz. "Y el tie break es una lotería para todos".

Bastó con ver los rostros de López y Verdasco al entrar al salón del sorteo en el Hotel Provincial, ubicado al borde del mar, para saber cuál había sido la decisión del capitán: Feliciano casi levitaba con una apenas contenida sonrisa, mientras Verdasco exhibía tensión y enojo en su rostro.

Íntimos amigos desde la infancia, los dos zurdos españoles tuvieron hace un tiempo cierto distanciamiento debido básicamente a cuestiones extratenísticas, pero la relación actual es buena, aunque el deporte es cruel: en los deportes individuales es sólo uno el que puede ganar.

Emilio Sánchez intentó explicar por qué decidió que esta vez perdiera Verdasco.

"Fernando estaba un poquito por delante en la clasificación, cinco o seis puestos, pero Feliciano ha marcado la diferencia en los entrenamientos y me he decidido por él, creo que va a hacer un buen partido", dijo el capitán español, maquillando un poco la realidad de un ranking que sitúa el 16 a Verdasco y el 31 a López.

Los argentinos no se sorprendieron. "Todos confiábamos en que Feliciano sería el segundo", dijo Alberto Mancini, el capitán.

Feliciano López perdió dos de los tres partidos que jugó ante Del Potro, una estadística muy diferente a las seis victorias de David Ferrer en nueve partidos ante Nalbandian, el choque que abrirá hoy la final.

Los tres partidos que jugaron López y Del Potro se disputaron sobre cemento, y el español ganó el último, un 6-4 y 6-2 en marzo, en la segunda ronda de Miami, cuando Del Potro volvía de una lesión y estaba aún lejos de imaginar el meteórico ascenso que lo llevaría al top ten.

¿Puede ganar López hoy? Sí, puede, aunque el favorito es Del Potro. Si su físico no le trae problemas, el argentino es superior al español, conocido por su inconsistencia y aparentemente frágil de cara a la presión. Pero la Davis a veces sorprende, y a eso apuesta también Emilio Sánchez.

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