Víctor, con las llaves del Betis

Pasan las horas y en el Betis sigue sin exponerse públicamente el plan de actuación, pero el tiempo juega a favor de Víctor Fernández. Como ya informó este periódico ayer, el casting de Manuel Ruiz de Lopera comienza con el maño, de quien ha estado muy satisfecho del trabajo que ha venido realizando en esta segunda vuelta del campeonato. El único problema radica en las exigencias de Víctor, que quiere que el máximo accionista le ofrezca garantías de que va a contar con una plantilla capacitada para lograr el ascenso, lo que él está convencido de que se conseguirá la próxima temporada.

Lopera ya conoce las exigencias de Víctor, que pasarían por liderar un proyecto de ascenso con plenos poderes a la hora de realizar la confección de la plantilla. El técnico quiere participar de primera mano en la valoración de las altas y de las bajas para la próxima temporada, con la idea de conseguir un equipo acorde a su idea de juego. Un nombre aparece señalado en rojo en la agenda de Víctor: Javier Matilla. El mediocampista del Villarreal aparece como el hombre idóneo para liderar a este nuevo Betis y la posibilidad de que pueda concretarse es factible, aunque no sería una operación sencilla. Víctor quedó encandilado con el toledano, que aún no ha cumplido los 22 años, en su enfrentamiento con el Betis y siempre lo ha nombrado como uno de los referentes de la categoría, por lo que con su fichaje prácticamente se aseguraría su continuidad en el equipo.

A Víctor también le gustaría contar con otra serie de refuerzos, pero siempre apuntando a Matilla como su opción preferencial. En el resto de su lista aparecerían otros jugadores como el delantero Jorge Molina, quien siempre ha mostrado su deseo de recalar en Heliópolis. El Elche está más que convencido de que hará caja con el máximo goleador de Segunda, y su traspaso se cifraría en unos dos millones de euros. El Racing también se ha interesado por el delantero, aunque el Betis ya lleva tiempo dialogando con el agente de Molina, lo que facilitaría un acuerdo.

Del Elche también podría llegar un segundo jugador, el central Samuel, que se ha revelado esta temporada como un defensa fiable para la categoría. En este caso, el equipo verdiblanco también debería pagar un traspaso, ya que el jugador tiene contrato y desde Alicante se apunta a que el Betis ya podría haber ofrecido unos 300.000 euros por su llegada.

Pese a todo, la lista manejada tanto por Víctor Fernández como por el propio club es muy amplia, por lo que los nombres podrían variar según se pongan a tiro en el mercado. Matilla es el preferido, y tanto Jorge Molina como Samuel serían del gusto de Víctor, pero otros nombres también están en la mesa de los técnicos.

El problema, y por eso Lopera aún no ha anunciado la continuidad de Víctor, es que la situación económica del Betis tampoco está para grandes dispendios. Desde los medios oficiales se insistió ayer que la inversión realizada la pasada temporada fue muy grande, por lo que se apuntó que será muy complicado seguir pagando esas altas fichas otra temporada más. Lopera, como ya realizase en otros tiempos -los de Paco Chaparro como ejemplo más reciente- sigue anunciando a través de la radio oficial que la inversión será mínima, pero todo dependerá de la confianza que deposite en su entrenador.

Precisamente, aquí radica un segundo obstáculo. Y es que el máximo accionista ha perdido confianza con las decisiones tomadas en las últimas temporadas, ya fuera con Paco Chaparro o con Antonio Tapia. El aval de Víctor es el trabajo que ha realizado en estos cinco meses y que casi otorgan el ascenso al equipo, llegando a ser el mejor de la segunda vuelta. Además, el técnico cuenta con el respaldo de la afición, que ha mantenido el apoyo al equipo hasta el final, satisfecha con el trabajo que se venía realizando por el técnico maño.

Las cartas ya están encima de la mesa. Lopera conoce las condiciones que solicita Víctor para continuar una temporada más en Segunda y todo apunta a que ambos, que mantienen una buena relación, acabarán llegando a un acuerdo. El plan B, con Esteban Vigo, José Luis Oltra o Pepe Mel ofrece menos garantías, por aquello de desconocer la casa, otro punto que jugaría a favor de Víctor. El maño quiere poder de decisión en materia deportiva, algo que Lopera tradicionalmente también ha aceptado con sus técnicos, aunque las dificultades económicas son lo único que lo hacen dudar. La necesidad de regresar a Primera es obligada la próxima temporada y Víctor está convencido de conseguirlo si le otorgan las llaves deportivas del Betis.