Álex Palou toca el cielo en las 500 Millas de Indianápolis: "Ser el primer español en ganar lo hace extra especial"
El piloto se coronó en la legendaria carrera de automovilismo en la 109 edición
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Álex Palou (Chip Ganassi) tocó el cielo este domingo las 500 Millas de Indianápolis y se convirtió en el primer piloto español en coronarse en la legendaria carrera de automovilismo, que alcanzó este año la 109 edición. Palou, triple campeón de la IndyCar y ganador de los últimos dos campeonatos, arrancaba desde la sexta plaza y selló su quinta victoria en seis pruebas este año, lo que le confirma como el máximo favorito para un triplete de títulos. El piloto catalán, de 28 años, ganó las 500 Millas por delante del sueco Marcus Ericsson (Andretti) y logró la primera victoria de su carrera en un oval, para cerrar el gran sueño de su vida.
"No me lo creo, vaya día fantástico, qué gran carrera. No tengo aire. Qué gran carrera por parte de todos, no me lo creo, es increíble estar aquí, hubo momentos en los que estuve bien, pero no sabía si podría superar a Marcus", afirmó un Palou que no podía contener la emoción al bajar de su monoplaza.
El catalán adelantó a Ericsson a falta de catorce vuelta para el final y defendió la primera plaza hasta el final para cerrar la Triple Corona española, que esperaba este éxito en Indy para completar los triunfos de Fernando Alonso, Marc Gené y Miguel Molina en el Gran Premio de Montecarlo de F1 y en las 24 Horas de LeMans.
Palou, al borde de las lágrimas, recibió el icónico galón de leche que desde 1936 se entrega al campeón de las 500 Millas y pudo llevarse al podio a su hija, algo con el que soñaba antes de la carrera, tal y como reconoció en una reciente entrevista con. "Ese chico es increíble, no sé qué decir", dijo Chip Ganassi, dueño del equipo de Palou.
Día grande en Indianápolis
Fue un día grande para Palou para la ciudad de Indianápolis, que reunió a más de 300.000 personas en el Indianápolis Motor Speedway para las 500 Millas y que horas después albergaría, en la Gainbridge Fieldhouse, el tercer partido de las finales de la Conferencia Este entre los Pacers y los New York Knicks.
Los Pacers, ídolos locales, están haciendo soñar a la ciudad después de eliminar a los Cleveland Cavaliers en la segunda ronda y de tomar ventaja 2-0 en las finales del Este con dos triunfos en el Madison Square Garden de Nueva York.
En el circuito las celebraciones empezaron por la mañana local con protagonistas especiales como Tom Brady, leyenda de la NFL, o el tenor mexicano Arturo Chacón Cruz, quien entonó God Bless América en los prolegómenos de la carrera.
La competición, cuyo arranque estaba fijado a las 11.40 locales, comenzó con casi una hora de retraso a causa de una ligera lluvia caída en la zona.
Y en la vuelta previa al arranque llegó la primera gran sorpresa del día. Scott McLaughlin, del Team Penske, perdió el control de su monoplaza y chocó contra una pared. Bajó del coche desesperado y tuvo que retirarse antes del comienzo oficial de las 500 Millas.
Shwartzman, el primer novato en lograr la pole en Indy desde 1983, solo se quedó brevemente al frente, pero su carrera terminó en la vuelta 87, tras una larga serie de cambios de líderes que también incluyó a Pato O'Ward.
Palou, paciencia y solidez
Para Palou las primeras dificultades llegaron en la vuelta 73, cuando quedó en medio de una barrera de humo que salía del coche de Alexander Rossi. El español pudo superarle sin mayores inconvenientes. El coche de Rossi, en cambio, se incendió cuando regresó a los vestuarios provocando momentos de miedo. Uno de los miembros del box del piloto quedó envuelto en las llamas, pero todo se quedó en un susto. Entre las demás retiradas, destacó la de Rinius Veekay, y la de Kyle Anderson, que este domingo intentó competir en la dupla Indy 500 y Coca-Cola 600 de Charlotte
El californiano dejó el circuito en torno a las 15.15 locales para desplazarse a Carolina del Norte y afrontar otras 600 millas, como favorito, en la Nascar. A Palou le pudo salir un rival más en la pelea por la victoria, un Newgarden que pese a salir desde la plaza 32, había sido capaz de alcanzar la séptima posición, y con una parada más respecto a sus principales contrincantes. Sin embargo, en el momento en el que parecía ir ganando opciones, un problema con el combustible de su monoplaza puso fin a su sueño de conquistar el triplete de victorias en la Indy.
Palou brilló por constancia y paciencia. Realizó su última parada con 32 vueltas por delante, y regresó al oval detrás de Malukas, Rasmussen (Ed Carpenter) y Ericsson (Andretti). Esperó hasta catorce vueltas para el final para adelantar a Ericsson y tomar el mando de la carrera para convertir los últimos minutos en un dulce pasillo hacia el Olimpo de la Indy500.
Palou: "Ser el primer español en ganar las 500 Millas lo hace extra especial"
Todavía sin voz tras celebrar su histórico triunfo en las 500 Millas de Indianápolis, Álex Palou aseguró en una entrevista con EFE que ser el primer español en coronarse en la Indy500 "lo hace extra especial" y se acordó de cuando, con diez u once años, empezó a soñar con la hazaña que hizo realidad este domingo.
"Por supuesto, lo hace extra especial ser el primero. Aunque no fuera el primero sería igual de importante, igual de especial, sinceramente, porque este momento es increíble, pero ser el primero, esta va a ser la única vez, así que para siempre va a estar aquí y ojalá que vengan muchos más", dijo Palou, que atendió poco después de su triunfo en Indianápolis.
El catalán reconoció que todavía no había podido asimilar completamente la magnitud de lo que ha logrado. "Un poco he podido asimilar, pero no he tenido todavía 10 minutos para sentarme tranquilo y pensar. Creo que va a ir creciendo, pero es increíble estar aquí", admitió Palou. A sus 28 años, el triple campeón de la IndyCar triunfó tras adelantar al sueco Marcus Ericsson con catorce vueltas para el final en el oval del Indianápolis Motor Speedway. Con el trofeo ya en sus vitrinas, Palou reflexionó sobre cuando comenzó a estudiar la historia de esta icónica carrera.
"No me acuerdo exactamente, sé que tendría unos diez o once años. Mi padre la seguía cada año y me hizo descubrir las 500. Creo que, obviamente, durante mi carrera deportiva, una vez que te estás haciendo mayor y empiezas a hacer carreras de verdad, ya sabes que es una de las carreras más grandes del mundo. Pero yo diría que sobre eso, los diez, once años, fue la primera vez que vi una carrera de las 500.Subió al primer escalón del podio junto a su hija, algo que le dio una alegría añadida en un día tan especial. El catalán había reconocido a EFE que soñaba con conseguir esa foto.
"La tomamos y fue increíble (sonríe). Es muy pequeña, todavía no entiende lo que estaba pasando, pero creo que se lo estaba pasando bien por el ambiente que había, porque todo el mundo estaba gritando y creo que se lo estaba pasando bien", afirmó.
Con tres títulos de la IndyCar ya en su palmarés, Palou va lanzado hacia su cuarto campeonato. Suma 306 puntos en la tabla y el segundo, el mexicano Pato O'Ward, tiene 191. De ganar este año, sería su tercer título consecutivo, algo que le lanzaría en un club en el que solo están Ted Horn (1946-48), Sebastien Bourdais (2004-07) y Dario Franchitti (2009-11).
Pese a tener un palmarés de ese nivel, Palou sigue con hambre de éxito. Uno de sus objetivos es llevarse las 24 Horas de LeMans, una carrera que afrontó el año pasado y que terminó en la séptima posición. "No voy a poder estar este año por un conflicto con una de nuestras carreras, pero es una carrera increíble, muy grande. Me encantó formar parte de ella el año pasado, pero bueno, a ver si en un futuro podemos volver a ir e intentar ganarla", aseguró.
A la espera de ir a por más éxitos, Palou reconoció que hay algo tan dulce como el momento que está viviendo, el icónico galón de leche que toma el campeón de la Indy500. "Muy buena, muy dulce, estaba increíble, fresquita, fue un momento muy bueno", afirmó entre risas.
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