Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
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Para el 6 de mayo, último partido en casa del Sevilla, faltan menos de cuatro semanas. La Liga termina el 13 de mayo, jornada en la que los blanquirrojos echan el cierre en Cornellà con el Espanyol. Y a Kanoute se le ha diagnosticado un periodo de baja de entre cinco y seis semanas. Hay que hacer las cuentas de la forma más optimista posible para pensar que la mayor leyenda viviente del Sevilla y una de las mayores de toda su historia podrá despedirse con la camiseta blanca en un partido oficial. Es el mal trago que tendrá que apurar el franco-malí como epílogo a una trayectoria impresionante en la que coadyuvó a la consecución de seis títulos, ocho clasificaciones europeas y la mejor etapa histórica del club sin duda alguna.
Evidentemente, Kanoute quiere despedirse desde el césped y pondrá todo lo que está en su mano, y en sus músculos, para hacerlo. Pero el tiempo juega en su contra. Este martes bien temprano acudió al Fremap a someterse a nuevas pruebas acompañado por el médico del club, Juan José Jiménez, y allí le confirmaron que sufre una rotura en el bíceps femoral y añadieron que el periodo de baja estimado se irá al mes y medio. Una mala noticia. En la mejor de las estimaciones, podría reaparecer ante el Espanyol echando el cierre liguero, pero sería fuera de casa. Además, tras un periodo de baja tan largo, la reaparición tendría que ser algo testimonial y en los últimos minutos, para lo cual ya tendría que tener resuelto el Sevilla lo que tenga entre manos, para bien o para mal.
Cabe la lejana posibilidad de que, con la ayuda de los recuperadores, figuras que lo han acompañado en los últimos años como demuestra que su último gol se lo dedicara a Sergio Domínguez, Kanoute pueda comparecer ante el Rayo el 6 de mayo. Pero será difícil que sea para competir de verdad, pues en ese caso habría tenido que acortar el plazo una o dos semanas. Más bien cabría pensar en una escenificación de su adiós ante la que el año que viene ya no será su afición. Aunque para ello el equipo de Míchel tendría que tener el partido bien encauzado, porque, tal y como está la clasificación, el Sevilla podría tener aún muchísimo en juego. En ese caso necesitará de todas las energías posibles para acercar la meta buscada. Así pues, aún se presenta más complicado que Kanoute, tal y como pretendía, pueda jugar su último derbi, en la última jornada intersemanal de la temporada, prevista para el 2 de mayo.
Hacía tiempo que Kanoute no tenía una lesión tan larga. En las últimas temporadas ha estado recibiendo cuidados para dosificar las apariciones y los últimos entrenadores se han quejado de no haber podido contar con el mejor Kanoute, que hace ya un par de años que inició su lógico declive. Este verano apuró el año de contrato que le restaba porque aún se veía con fuerzas, pero su futuro está fuera de Nervión. La realidad lo ha ido apartando del primer plano, hasta el punto de que este curso sólo ha jugado 29 partidos y ha marcado 7 goles (tres en Liga, tres en Copa y uno en la Liga Europa). Son registros muy lejanos de los de la campaña 05-06, la de su llegada y cuando aún no había cuajado (42 partidos y 10 goles en total), y a una distancia sideral de su mejor curso, el 06-07, cuando marcó 31 goles en 46 citas. En total acumula 288 partidos oficiales y 135 goles. Ya no podrá llegar a los 295.
Kanoute, como le pasó hace un año a Luis Fabiano, se lesionó en el césped de San Mamés. El estadio bilbaíno puede haber marcado el mismo destino para los dos mayores artilleros de la historia moderna del Sevilla. El brasileño no volvió a jugar y se fue entre lágrimas y al franco-malí lo espera una despedida especial, pero su adiós en un partido oficial es difícil.
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