"De mis dos años de mandato me quedo con... Eindhoven"
José castro carmona. Presidente del sevilla F.C.
El presidente sevillista, feliz tras la paz accionarial y un año histórico, tiene toda su fe puesta en el despegue del equipo. "La guerra ha sido muy desagradable, pero no es el inicio de otra guerra, todo lo contrario", asegura.
-Acaba de cumplir dos años de mandato. ¿Qué balance hace?
-El balance es bueno. Primero, lo más importante, son dos títulos, una participación en Champions, que no se juega cada año. Económicamente el club está saneado. Estamos reformando íntegramente el Ramón Sánchez-Pizjuan... Estamos creciendo en todo, estamos haciendo muchas cosas que no se verán al instante, cosas que harán crecer la entidad a nivel mundial, como la nueva web y la imagen externa, cada vez será más conocida a través de los medios digitales. Aún no se ve el resultado pero el trabajo está, se lo garantizo.
-Echando la vista a aquel socio que entraba por la puerta 19, ¿se podía imaginar todo esto?
-No, imposible. Yo era un abonado más de Gol Norte. Es verdad que nadie puede ser más sevillista que otro, pero sí es verdad que algunos tenemos unas inquietudes distintas. Yo me acerqué al Sevilla en unos momentos muy graves. Creamos la plataforma Salvemos al Sevilla, a raíz de una serie de reuniones, sobre todo de la Asociación Cisneros, y otros abonados, socios preocupados por el problema que teníamos. Estábamos en Segunda, sin dinero, sin credibilidad, habían pasado cosas muy graves con Caldas.
-Estamos hablando de 1997...
-Sí, con Caldas, Escobar... Aquello era una bomba. Y los que nos acercamos en aquel momento lo hicimos para ayudar. Luego las cosas con Carrión, cuando yo entré de consejero, salieron mal. Y después entré con Roberto Alés ya como vicepresidente y las cosas se normalizaron. Estábamos muy mal económicamente, pero Roberto fue capaz de aguantar a los proveedores durante esa temporada bendita, porque fue bendita. Su categoría profesional, su crédito, la confianza de las empresas en él, nos hicieron respirar. Roberto tuvo la grandeza de aportar dinero, él y otros, yo entre ellos, para que el club funcionara. La entidad no tenía ingresos y tenía 8.000 millones de pesetas de deuda. Queríamos hacer un equipo para aguantar en Segunda División y terminamos ascendiendo tres jornadas antes con Caparrós. Roberto, además, fue capaz de poner al delegado del equipo de secretario técnico. Y siempre confió en mí. ¿Cómo puedo fallarle yo a Roberto Alés? Cuando él habla tiemblan los cimientos del Sánchez-Pizjuán.
-Luego llegó el crecimiento...
-Con la entrada de Monchi ya empezamos a crear y a estar en Primera y poder crecer económicamente. Con José María del Nido, durante sus diez años de mandato, trabajamos mucho y bien y ahí están los resultados. Y, bueno, la verdad es que yo no pensaba nunca ser presidente. José María del Nido era un tipo fuerte, un tipo con una ansiedad por todo y con esa ambición sin límites, que es buena. Yo creo que hubiera sido presidente no sé cuántos años más, pero llegó lo que llegó... Me tocó y yo tengo la responsabilidad ahora y no voy a perder esa oportunidad de hacer todo lo que yo creo que hay que hacer en el Sevilla. Y una de esas cosas era la reforma íntegra del estadio. En el Ramón Sánchez-Pizjuan ya no hay paredes por enfoscar ni rejas metálicas que impidan la visibilidad. El ensolado de los 18.000 metros cuadrados, los aseos, los ascensores, el aspecto exterior del estadio... Y la ilusión es cubrir todo el estadio. Estamos buscando la mejor fórmula. Es más barato quitar la visera de Preferencia y poner una entera nueva. Yo estaré en el Sevilla el tiempo que esté, pero nuestra casa la vamos a dejar limpia, bonita y acorde a los tiempos y a la categoría del club. Requiere tiempo. Decir que la próxima temporada tendremos cubierto el estadio no sería decir la verdad, y yo no quiero mentir a los sevillistas.
-¿Qué pasará en tres años tras el acuerdo accionarial?
-Sevillistas de Nervión, durante muchos años, le ha dado estabilidad al club y yo no podía entender cómo una parte de Sevillistas de Nervión quisiera salirse de ella. Pero llegamos a un punto en el que podía desestabilizarse el club y era mejor llegar a un acuerdo y ahora el presidente puede trabajar por lo que quiere, por el Sevilla. Ahora hay tres grandes grupos de accionistas, la familia Carrión, la familia Del Nido y Sevillistas de Nervión. Lo importante es que todos miremos a la misma dirección. Dentro de tres años será presidente el que apoyen los accionistas. Pero aquí lo realmente importante es trabajar por el Sevilla, y olvidarnos ya de esos problemas. Yo no dudo de que la familia Carrión y la familia Del Nido quieran también lo mejor para el Sevilla. Tampoco dudo de que el presidente que ha habido estos dos años es José Castro y lo ha hecho bien a todos los niveles, y los resultados están ahí. Esta guerra ha sido muy desagradable, y no me importa haberla soportado, pero esta guerra no es el principio de otras, todo lo contrario, por muchas cosas. El sevillismo ha visto que esto era inapropiado. No debe ser una guerra ni yo lo voy a permitir.
-¿Está convencido de que el equipo va a levantar el vuelo?
-Hemos hecho una plantilla que ha maravillado a todos los analistas, pero no hemos sido capaces de ganar fuera, aunque en casa somos fuertes y ganamos a Valencia, Madrid, Barcelona... Estoy convencido de que esta plantilla dará el salto al sitio que le corresponde. El dinero está en el campo, estamos pagando fichas por jugadores que no hemos pagado jamás. Y se está arreglando el campo, y estamos gastando dinero en el campo, en el césped y en el inmueble.
-Pero la Champions está cara.
-El fútbol fue injusto con el Sevilla en el durísimo grupo de Champions, si hubiera ganado en Manchester habría pasado otra cosa, y ahora hay que luchar por la Liga Europa. Y en la Liga no podemos tener cinco puntos y cuatro goles fuera... queremos entrar en Champions. Va a estar cara, va a estar difícil, pero vamos a luchar. La experiencia me dice que este equipo en las segundas vueltas va como un tiro, que termina como un tiro.
-¿Puede marcar ese salto esperado el derbi copero?
-Los derbis tienen mucho de anímico. Pasar la eliminatoria sería importante, y estoy convencido de que la vamos a pasar. Es verdad que no fuimos capaces de ganar en Liga, pero si alguien mereció ganarlo fuimos nosotros, el Betis se dedicó a no dejarnos jugar y casi lo consigue, y así lo reconoció su entrenador. ¿Quizá podíamos haber hecho algo más?, pues sí.
-¿Qué le falta al Sevilla para ser un habitual en la Champions?
-Tenemos que seguir intentando entrar en Champions, no es imposible. Y, en general, estamos ahí. Nuestro presupuesto sube porque queremos estar en Champions, nuestro gasto en fichas y en adquisiciones suben. Nosotros ya hemos hecho lo que tenemos que hacer, ahora los técnicos y los jugadores lo tienen que conseguir.
-¿No hubo mucho riesgo en apostar por una plantilla tan cara? ¿Se han pasado de rosca?
-Hemos dado el paso y no he pensado eso. La actividad del Sevilla es el fútbol y tenemos que conseguir resultados. Tenemos los beneficios económicos de anteriores temporadas en las que lo hemos hecho muy bien. El dinero del fútbol tiene que ser para el fútbol, aunque yo quite una parte para el estadio. En ningún caso vamos a gastar más de lo que ingresamos.
-Es un riesgo asumido el modelo de vender para crecer...
-Es que vamos a ingresar más, por televisión, por los éxitos deportivos, por marketing. El club crece en su conjunto, y si crece no me da miedo gastar ese dinero porque sé que lo vamos a tener. En el mercado de enero el club estará a disposición de lo que demanden los técnicos, vamos a ver cuál es la necesidad y vamos a llevarla a cabo.
-Ese modelo está muy vinculado a la figura de Monchi...
-Yo no creo que Monchi diga nunca adiós. Por muchas cosas, Por su sevillismo, por su implicación, porque trabaja en su casa, porque se le ha renovado su contrato con los emolumentos que él merece... Pero el Sevilla no es sólo Monchi, es una parte importante, aquí trabajamos muchos. No creo que haya que cambiar la fórmula, pero en el fútbol todo puede fluctuar. Y tenemos un factor que es la cantera.
-El aficionado ve poco reflejo de la cantera en el primer equipo...
-Eso depende, hay rachas en las que sí y rachas en las que no. Vamos a hacer mejoras en la ciudad deportiva y vamos a trabajar concienzudamente en todo lo que podamos mejorar, no sólo en infraestructuras, sino en cuanto a metodología de la cantera.
-Con 6,5 millones de superávit, 35 millones de fondos propios y la plantilla más cara de la historia, ¿está el Sevilla en su mejor momento económico?
-Sin ninguna duda, estamos en un momento dulce económica, social y deportivamente... No se olvide que es una temporada de Champions. El sevillismo tiene que estar feliz, contento, tiene que estar como estoy yo, feliz. Que eso no quiere decir que ya esté todo hecho, queda mucho por hacer, y tenemos mucho recorrido. Pero debemos estar felices de este momento. Hace poco más de una década no teníamos esta tranquilidad económica, no nos llevábamos a la boca nada deportivamente, ni una final siquiera. Nuestros hijos están disfrutando el esfuerzo de sus padres en cuanto al Sevilla, y puede que no le den valor a algo que es muy difícil. Es que es muy difícil ganar un título cada temporada.
-¿Cree que está llegando el final del ciclo de Emery, tras sus devaneos el pasado verano?
-Con independencia de que Emery, como cualquier profesional, pueda mirar su interés, como ocurrió el verano pasado, de lo que no quiero acordarme, sólo podemos tener magníficas palabras para Emery. Es un gran profesional, es un enfermo del trabajo. Está de verdad imbuido de lo que es el Sevilla. Él habla del Valencia o de sus otros equipos de una forma técnica, con cariño, pero de forma laboral. Aquí te habla de sentimientos, de sevillismo, de los aficionados que se desplazan... Y sus resultados están ahí, dos títulos.
-¿A usted le preocupan los resultados o el estilo de juego?
-Sin ninguna duda me preocupan los resultados. Evidentemente, me gusta el fútbol bonito. Y yo creo que ha hecho quizá un fútbol más efectivo que bonito a veces, pero también ha tenido partidos muy buenos. El Sevilla tiene futbolistas de mucha calidad y lo demuestran en el campo. Se lo digo claro, yo lo que quiero es que continúe Emery.
-Como aficionado, ¿con qué momento se queda en estos dos años de presidencia?
-Como aficionado, de estos dos últimos años, ¿sabe con qué me quedo?, con el triunfo de Eindhoven, que no fue hace dos años, hace mucho más. Por mucho que yo haga por el Sevilla, eso lo tienen que ver los medios de comunicación, criticarlo, valorarlo o alabarlo los medios. Como sevillista, Eindhoven.
-Aquello fue un éxito del Sevilla de Del Nido...
-Me da igual, yo era parte de ese Sevilla. Y me da igual que fuera de Del Nido o del que fuera. Habíamos estado 60 años sin ganar un título, y volvimos a ganar un título. No se le olvide que yo antes que presidente soy sevillista.
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