Año nuevo, nueva sangre para el Betis Baloncesto. Sangre fresca. Efervescente. Las ganas de abrirse paso en este deporte de la canasta de gente como Joaquín Rodríguez, sobre todo el base-escolta uruguayo de 24 años como gran protagonista, y de otros actores de reparto como el sevillano Pablo Marín –vitales sus minutos de garra y descaro en el último cuarto para romper el partido–, le dieron a los verdiblancos su quinto triunfo en esta tortuosa LEB Oro.

El HLA Alicante, el Lucentum de toda la vida, resistió en pie hasta entrado el último cuarto. De hecho, dominaba por 71-73 a falta de 7 minutos y 46 segundo para que el pleito acabara. Pero el baloncesto insolente y fresco de los jóvenes forjó un rompedor parcial final de 26-5 para un resultado final de 97-78 que se puede calificar de engañoso. Pero también inamovible.

Hasta 14 jugadores tiene ya en su plantilla el preparador bético, Bruno Savignani, tras la confirmación, este mismo domingo, de que el pívot norteamericano Brooks DeBiscschop era el decimocuarto inscrito. El interior debutó ya, para qué esperar, y de momento con más voluntad que acierto, algo muy lógico teniendo en cuenta las circunstancias. Más tiempo ha tenido para acoplarse Branden Frazier y sin embargo sigue sin descifrar la propuesta verdiblanca. Va como por un carril paralelo. Y errático. Si el Betis enfiló el partido con un juego alegrote en ataque, aunque permisivo en defensa, fue sobre todo por el mando de Lucas Faggiano y la facilidad de Polanco para ver canasta.

Pero quien levantó el dedo de verdad para decir “aquí estoy yo” fue Joaquín Rodríguez, que empezó su recital con dos triples seguidos en el primer cuarto para un 14-9 (5’). Berzins, Pablo Marín y el propio Polanco emularon al uruguayo en su tino desde la línea del triple, aunque Harris respondía en el lado contrario de la cancha y al primer cuarto se llegó con un cerrado 27-24. Le faltó al Betis lo de casi siempre, hacerse fuertes en la pintura, aunque su defensa fue eficaz a la hora de forzar a los alicantinos a jugarse el tiro lejano.

Una penetración preñada de calidad de Faggiano puso la máxima diferencia (39-32, minuto 15). Siete puntos que se mantuvieron con otro triple de Joaquín Rodríguez, quién si no, al filo del descanso, antes de una postrera canasta de los levantinos antes del descanso (48-41). Siete de doce en triples se llevaron los béticos al intermedio.

El tercer cuarto evidenció por que ha llegado DeBisschop, para intentar reforzar algo el juego por dentro. El HLA Alicante se fue colando en el partido con sigilo, con el liderazgo de Davison y Harris, y un triple de Adrià Rodríguez llevó a los visitantes a acabar el último cuarto en ventaja (65-67).

El animoso público bético se temía otra espantá, pero Joaquín Rodríguez emergió con su manejo del balón, su velocidad de piernas y su astucia para darle un vuelco al decorado con la ayuda de Pablo Marín. Primer prcial de 9-0 con una bomba del base nazareno y otra bandeja del uruguayo a falta de dos minutos y medio que sonó a sentencia (88-76). La sangre fresca fluye fuerte. Hasta salta.