Curro Segura, entrenador del Betis Energía Plus

"Seguir en el Baskonia hubiese sido lo fácil, pero me gustan los retos"

  • El granadino vuelve a primera línea, tras años en el extranjero y ser ayudante en Vitoria, con el único objetivo de subir a la ACB esta campaña

  • Avisa de lo complicado que será la temporada en una LEB Oro que vuelve a ser competitiva

Curro Segura, posa en las instalaciones de Amate.

Curro Segura, posa en las instalaciones de Amate. / Víctor Rodríguez

El que no arriesga, no gana. Con esa premisa abandonó Curro Segura (07-04-1972, Granada), un puesto más o menos cómodo en Vitoria, como ayudante de Pedro Martínez en el todopoderoso Baskonia, para bajar al barro, a la LEB Oro, vestido de verdiblanco dejando atrás el glamour de la Euroliga para liderar el proyecto baloncestístico en Sevilla, venido a menos en los últimos años. El reto no tiene más que un final posible para hablar de éxito, ascender, una palabra que al técnico se le escapa una y otra vez.

–Está de vuelta a la primera línea de batalla...

–Sabía que era una posibilidad. En los últimos años estuve como primer entrenador en el extranjero y cuando volví a España contemplé la posibilidad de ser ayudante. Ha sido una etapa positiva de reciclaje y de mucho aprendizaje y ahora regreso a un puesto en el que la toma de decisiones es la principal característica y lo hago con muchas ganas e ilusión.

–¿Deja de tener que ser el poli bueno para volver a ser el poli malo en el banquillo?

–No necesariamente tiene que ser siempre así. A veces sí, pero depende de los roles que establezca el entrenador jefe.

–¿Con lo tranquilo que podría estar en Vitora, por qué se embarca en esta aventura?

–El proyecto es ilusionante y me gustan los retos. Habría sido una decisión fácil y cómoda continuar en el Baskonia, jugando competición europea y posibilidad de disputar play off y Copa del Rey... Pero la oportunidad de ser primer entrenador de nuevo y disputar una competición que está volviendo a tener una relevancia importante en el panorama nacional, asumiendo el reto de devolver a Sevilla a la ACB, me parecía de lo más atractivo, por lo que no tuve demasiadas dudas.

–En su pasada visita a San Pablo con el Baskonia el Betis fue barrido. ¿Se ha parado a analizar ese club al que llega?

–No vengo para mirar hacia detrás, sino hacia adelante. A pensar en positivo y en el futuro del club.

–Y la idea es poner las bases... ¿para logar qué en el futuro?

–Queremos tener una visión a corto y medio plazo y todo pasa por ascender. No cabe duda de que es el primer paso e ineludible y a partir de ahí ojalá coloquemos a Sevilla en una posición estable sin el sufrimiento de los últimos años. A corto plazo el único reto es el ascenso.

–¿Y qué hará falta para ello?

–Tener un equipo que entienda pronto la necesidad de la entidad y de la ciudad de subir. ¿De qué forma hacerlo? Pues con jugadores que conozcan la LEB Oro y que sepan lo que es ascender. Con personas dispuestos a sacrificarse por ese objetivo común y que sepan que cada día de partido afrontaremos las máximas dificultades, porque para todos los rivales vamos a ser el equipo a batir en la categoría.

–¿Ser primero es el objetivo?

–Hay dos plazas que dan derecho a subir. Sabemos de la gran diferencia entre una y otra, pero si no se consigue por el camino directo hay una oportunidad más con play off y Final Four. Queremos ser primeros.Si no lo conseguimos y acabamos subiendo lo celebraremos igual.

Curro Segura. Curro Segura.

Curro Segura. / Víctor Rodríguez

–¿No falta en el club gente, más allá de jugadores, con experiencia en la nueva categoría?

–No hay clubes de estructura ACB ni entrenadores ACB. Somos entrenadores de baloncesto y la entidad es un club deportivo que ha estado en ACB y que ahora compite en la LEB. Su pasado en ACB es de 30 años y es cierto que no hay conocimiento de esta nueva liga. La afición no sabe lo que es la LEB, la gente de la oficina tampoco, en el cuerpo técnico yo soy el único que ha estado..., pero es la segunda competición de algo que ya sabemos qué es: es baloncesto. La ACB se ha nutrido de jugadores procedentes de esta competición y todos sabemos el nivel que tiene.

–¿Qué ha cambiado de la LEB Oro por la que pasó a la desembarca ahora?

–El principal cambio es el económico. Pero en todo, en la LEB y en la ACB. Las cifras de los contrato de jugadores a los que fichamos cuando ascendimos en Zaragoza ahora serían inasumibles e impensables, porque en el caso de los extranjeros eran cantidades superiores a la media de la ACB actual. Las grandes diferencias entre la LEB de hace 10 años y la actual son económicas. El nivel competitivo sigue siendo similar y este año con el ascenso de Granada y los descensos de Bilbao y Betis vuelve a haber ciudades importantes del baloncesto español que hacen la competición más interesante.

–Todo esto podría haber pasado antes sin el dichoso canon.

–Era algo necesario. Hace años que estaba bloqueado el ritmo de ascensos y descensos, que es lo que hace atractiva la competición tanto por arriba como por abajo. Es bueno que vuelva a haber ese movimiento, porque naturaliza la competición. El hecho de que la ACB estuviese cerrada hizo que la LEB perdiese nivel competitivo años atrás y el interés que ahora está recuperando.

–¿Ese estancamiento motivó que buscase experiencias en el extranjero?

–Buscar cosas fuera fue consecuencia de un proceso de que esta segunda categoría en la que estábamos muchos entrenadores, que nos movíamos entre ACB y LEB Oro con proyectos interesantes se paró. La liga perdió interés y salir fuera no era más que asumir nuevos retos, conocer nuevas culturas y otros baloncestos de los que sólo puedo decir cosas buenas. Mis experiencias en el extranjero fueron muy enriquecedoras en lo personal.

–Seleccionador de Kuwait, experiencia en Venezuela... Ha vivido mucho en poco tiempo.

–Tendría mil anécdotas que contar. Darían para un libro. En los países árabes las ligas profesionales son muy distintas. Venezuela tiene una liga muy bien organizada con buenas estructuras en los clubes. Es un país con mucha riqueza natural, buen clima, playas..., lo tiene todo para ser un país excelente pero tiene un nivel de inseguridad muy grande. En lo deportivo allí fue todo muy positivo, pero están condicionados por la inestabilidad política.

–¿Con qué jugador se quedaría de los que ha entrenado?

–Diría uno que dejó un gran recuerdo en Sevilla como es Andre Turner. Tengo muy buen recuerdo de él. Lo fiché para Zaragoza, donde tenía la pareja de bases Lucas Victoriano-Óscar González y decidimos que viniese a reforzar la plantilla y fue una gran determinación. Él estaba muy al final de su carrera pero cómo asumió ser el tercer base y ese rol de tratar de hacer mejores a sus compañeros dando todo el baloncesto que le quedaba para ayudar a ascender fue una gran lección.

–¿La idea es dejar una ficha libre para ver cómo se va desarrollando la competición?

–Es pronto para decidirlo. Vamos a ir poniendo piezas que encajen bien en el puzzle. Si cuando lleguemos al inicio de la pretemporada estamos contentos con el equipo configurado y existe la posibilidad de dejar una plaza para más adelante lo haremos. Pero no sólo nosotros, sino todos los equipos, porque la normativa casi te obliga.

–En ACB no hay una fecha límite para fichar como en LEB. ¿Qué le parece más justo?

–No sé si es más o menos justa que en ACB. Viene de hace años. Fue en en play off de descenso en el que el CAI Zaragoza fichó tres jugadores de primerísimo nivel a base de talonario y hubo muchas quejas de los clubes. Creo que la normativa te condiciona y diría que no me gusta, porque si se lesiona un jugadores tras esa fecha (28 de febrero) te quedas sin margen de maniobra. En ese sentido es injusto, así que el margen de error es pequeño.

–¿Quién ficha en el Betis?

–Estoy mano a mano con Juanma Rodríguez trabajando buscando las mejores opciones. Tenemos que recoger mucha información y luego tomar la decisión adecuada para que al final ese cóctel de gente que venga sea lo que queremos.

–¿Y qué ha pasado con Franch y Mikel Úriz?

–Ellos tuvieron la mejor predisposición para ampliar para que el club decidiese. Aún es pronto para tomar decisiones definitivas y ahora está todo abierto. Los contratos que tenían firmados no eran asumibles para esta categoría y ahora estamos valorando si dentro del puzzle nos encajan.

Curro Segura, junto al argentino Nico Gianella, en su anterior etapa en Granada. Curro Segura, junto al argentino Nico Gianella, en su anterior etapa en Granada.

Curro Segura, junto al argentino Nico Gianella, en su anterior etapa en Granada. / Miguel Rodríguez

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