Betis Baloncesto: En cuadro ante un Castellò frenético
Álex Suárez, lesionado, y Radoncic, sancionado, se unen a Pablo Marín y Jelinek en el capítulo de ausencias
El rival es el equipo que más posesiones tiene por partido de la liga al imponer un alto ritmo de juego
La competición se reanuda en la Primera FEB tras el parón por las Ventanas FIBA y el Betis Baloncesto afronta un complicado compromiso a domicilio, después de dos derrotas en sus últimas salidas, contra un Amics Castellò (12:00) que se hace fuerte en casa y al que le gusta correr, quizá una de las kriptonitas más usada contra el conjunto de Gonzalo García de Vitoria, más cómodo siempre que juega con sus bases controlando el encuentro.
Y si el rival, que en su cancha ha ganado tres encuentros (una derrota ante el Zamora), entre ellos al sorprendente Ourense, con un juego de muchas posesiones y alta velocidad para hacer partidos de ida y vuelta, no fuera suficiente, el mismo cuadro bético lo hace todo más complicado por las bajas, la última de larga duración por la fractura de las fascia del pie derecho de Álex Suárez, un jugador importante en la rotación por su polivalencia y físico. El ala-pívot estará fuera, como mínimo, dos meses, aunque se barrunta que puede ser más tiempo y ya anda la dirección deportiva rastreando el mercado por si hay alguna opción que pueda cuadrar para reforzar una plantilla que sigue con Pablo Marín y Jelinek en la enfermería por distintas dolencias.
Al menos Rubén López ha entrado esta semana en la dinámica de grupo y puede ser un elemento más para el técnico bético, que pierde también a Radoncic por sanción. Dos partidos le han caído al montenegrino por dirigirse de forma inapropiada a los árbitros tras ganar en la última jornada al San Pablo Burgos. Dos encuentros de castigo..., y gracias.
Así las cosas, con ocho jugadores del primer equipo se plantará el Betis Baloncesto en Castellón, con Doménech como único ala-pívot sano, con Rubén López cambiando su posición natural para reforzar el puesto de cuatro y estudiando la opción de dar de alta al joven ucraniano Kulishenko más adelante si no se encuentra pronto una opción de mercado que pueda encajar en una plantilla que tras el doble enfrentamiento ante dos candidatos al ascenso como Estudiantes y San Pablo Burgos ha demostrado que puede luchar con cualquiera.
Enfrente estará el Amics Castellò de Frederic Castellò. El apellido del técnico no puede ser más apropiado. El entrenador lleva ya tiempo en la casa y le ha dado una vuelta de tuerca más al juego de un equipo que imprime un alto ritmo a los encuentros. De hecho es el conjunto que más posesiones tiene por partido y de ahí que sea el cuarto conjunto más anotador de la liga con un promedio de 86 puntos, mejor incluso que el Betis (81,4), pero sufre en defensa –es el segundo que más puntos encaja–, porque permite al rival jugar al contragolpe si es capaz de controlar el rebote y aprovechar las pérdidas del cuadro levantino, el que más comete de esta Primera FEB con 16 de media.
En cuanto a nombres destaca algún viejo conocido de la ACB como Okouo, el techo del equipo con sus 2,14 metros; un clásido de la liga como Stutz (cuarta campaña en Castallón); un capitán con galones y mando en plaza como Joan Faner; y fichajes que están funcionando como Tate, máximo anotador (12,2) y Milend, que ha dado el salto desde la LEB Plata sin notar el cambio.
Dispone Castellò con una amplia plantilla en la que cuentan todos, lo que le permite jugar con rotaciones para exprimir a sus jugadores en la cancha y explotar ese alto ritmo con el que se encuentra cómodo en la pista.
El acierto de los exteriores béticos será clave para bajar de revoluciones al rival, pero el trabajo de Kasibabu y De Biscchop para controlar el rebote y no dar segundas opciones al contrario será igual de importante en defensa para un Betis Baloncesto que deberá redoblar esfuerzos para cubrir sus cuatro ausencias.
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