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La enmienda de invierno

  • El club sevillano mejoró sus números en las cuatro campañas anteriores tras las incorporaciones.

DeAndre Kane, en un momento del entrenamiento de ayer en San Pablo.

DeAndre Kane, en un momento del entrenamiento de ayer en San Pablo. / m. g.

Con las incorporaciones de DeAndre Kane y Aleksandar Marelja, los dirigentes del Betis Energía Plus aspiran a repetir lo logrado en las cuatro temporadas precedentes, cuyos refuerzos contribuyeron en la segunda mitad de la temporada a una notable mejoría en los resultados. La enmienda invernal, en esta ocasión, se ha centrado en intentar apuntalar el conjunto de la zona interior y del perímetro. Así lo sugieren la versatilidad de Kane -un escolta con capacidad de asistencia y rebotes o un base con puntos en las manos- y de Marilja, que puede actuar tanto de pívot como de ala-pívot.

Tres refuerzos llegaron en la temporada 2012-13, dos en diciembre -Latavious Williams y Rod Blakney- y uno en marzo, Mensah-Bonsu, que apenas disputó seis partidos. El primero, un pívot estadounidense de 2,02, completó 14 encuentros en los que promedió 11 puntos, seis rebotes y 14 de valoración. El segundo, base, disputó 22 jornadas con unos números de siete puntos, dos asistencias y ocho de valoración. Ambos fueron partícipes de las cinco victoria que logró el conjunto sevillano en los últimos 14 partidos (siete había sumado en las 20 anteriores).

Sólo un jugador llegó en el mercado invernal de la 2013-14. Marcus Landry era un ala-pívot estadounidense que llegó en diciembre de la D-League norteamericana y cerró su participación en Sevilla con una media de 12 puntos y nueve de valoración en 21 encuentros. En las últimas 14 jornadas de aquella campaña el equipo cajista logró nada menos que ocho victorias. La mejoría fue digna de mención.

Sólo una menos (siete) sumó el equipo de San Pablo en la temporada siguiente, cita en la que el club hoy bético contrató al base estadounidense Ben Woodside y al escolta neozelandés Kirk Penney. Ambos registraron en la veintena de encuentros que disputaron un nada desdeñable promedio de nueve puntos de valoración.

La llegada el año pasado del pívot Jerome Jordan coincidió también con una franca mejoría del equipo en el tramo final de la temporada. Con una valoración media de nueve puntos, el cinco estadounidense, hoy en el Joventut, ayudó a que el equipo lograra con holgura el objetivo de la salvación: ocho triunfos sumó en 14 choques, dos más que en los 20 anteriores.

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