Llegó el momento de la verdad para el Betis Baloncesto. Después del parón por la Copa Princesa conquistada por el Estudiantes, los verdiblancos deben corroborar su mejoría como equipo a partir de esta noche (20:00) contra el Amics Castellò. El conjunto de Bruno Savignani, a pesar de las noticias inquietantes que proceden de México respecto al Grupo XOY, ha ido creciendo poco a poco con los numerosos cambios y precisamente contra el nuevo campeón demostró antes del parón que ya sí es realmente competitivo, que no es la banda que avergonzaba a los suyos con anterioridad.

En Madrid cayó el Betis Baloncesto por 93-87, pero estuvo dentro del partido hasta el último minuto e incluso rozó la posibilidad de una sorpresa frente al líder Estudiantes. Nada que ver con la primera vuelta, cuando los colegiales se pasearon por el Palacio de los Deportes y estuvieron varios pasos por encima del cuadro entonces entrenado por Javi Carrasco.

Ahora visita San Pablo uno de los cuadros que fueron derrotados por los verdiblancos en esa pobre primera vuelta que han protagonizado. Se trata del Amics Castellò, contra el que los béticos sumaban su tercera victoria del curso el pasado 8 de diciembre al ser capaces incluso de anotar 100 puntos (88-100). Desde entonces han cambiado mucho las tornas y ahora es el cuadro levantino el que ocupa una de las tres plazas de descenso, aunque sólo tenga una victoria menos que los béticos (cinco contra seis).

Metamorfosis

La metamorfosis del Betis Baloncesto ha sido importante desde aquel tercer triunfo. Entonces estaba aún Barnes al mando de las operaciones y también figuraban en la plantilla Rogic y Rakocevic, que fueron saliendo con posterioridad para hacerles hueco a Berzins, Frazier, Wembi, Faggiano y De Bisschop. Si a esos cinco jugadores se suma el capitán, Pablo Almazán, que entonces aún estaba lesionado, es más que evidente que la mejoría en la plantilla que tiene ahora a sus órdenes Savignani es una realidad.

El entrenador brasileño tiene que hacer incluso convocatorias para completar la relación de 12 jugadores que se pueden inscribir y en la rueda de prensa de ayer comentaba que en esta ocasión no podrá contar con Hanzlík por unas molestias que aconsejan que no se incorpore a los entrenamientos hasta principios de la semana que viene.

Con semejantes mimbres y con más de una semana de entrenamientos debido al parón para preparar en condiciones este partido se espera que el Betis Baloncesto pueda seguir dando pasos adelante para alcanzar la novena posición de la clasificación en esta LEB Oro. Es el primer objetivo, sin duda, para poder disputar las eliminatorias de ascenso y, una vez que se llegue a esos lugares, ya será el momento de dar más pasos al frente para estar en la mejor posición posible para que los cruces sean más asequibles.

Objetivos optimistas

Pero si este Betis Baloncesto da el nivel que se le presupone a los jugadores que actualmente lo integran y no existe ningún problema económico procedente de la situación que vive la propiedad en México, el objetivo de ir avanzando hacia esos nueve primeros puestos de la tabla debe ser una realidad.

De momento, el primer paso tiene que ser derrotar a un Amics Castellò donde destaca sobremanera el pívot italiano Gonzalo Bressan. Con 2,05 fue el jugador más destacado de los levantinos en la cita de la primera vuelta. También llama la atención un jugador con pasado cajista como el base Josep Franch.

Además, otro punto de atención estará en su banquillo, donde aún sigue dirigiendo Juan Antonio Orenga, un veterano de mil batallas que llegó a ser seleccionador español después de un brillante pasado como jugador en las filas del Estudiantes y que también destacó después como pívot en su eterno rival, el Real Madrid.