El último tren del Betis Baloncesto pasa por Burgos
El equipo verdiblanco visita este sábado al líder en el Coliseum jugándose la ocasión de reengancharse al sueño del ascenso directo

El objetivo de este Betis Baloncesto sigue siendo a principios de marzo el mismo que planteó el nuevo propietario cuando aterrizó por Sevilla, el ascenso, si bien las cosas no se ven ya tan claras después de haberse dejado ya cinco derrotas por el camino (más que en toda la temporada del ascenso con Curro Segura) acusando una ristra de lesionados que, de momento, parece haberse acabado. Está en un buen momento el conjunto verdiblanco, que encadena cinco victorias seguidas desde que cayera casi sin competir en Fuenlabrada, pero sigue ofreciendo la sensación de que va justo de unos recursos que pueden ser suficientes para sacar adelante una trabajada victoria contra el Gipuzkoa, pero la cita de este sábado (20:00) ante el líder San Pablo Burgos es una prueba para saber si el equipo puede subirse al último tren del ascenso directo o toca centrarse en el play off y en evitar a conjuntos como Palencia y Obradoiro.
A tres victorias del primer puesto y con 12 partidos por jugarse teóricamente no es una misión imposible todavía el ascenso directo. Pero el cuadro de Gonzalo García de Vitoria va con el gancho. Ha perdido donde otros candidatos en esa pelea sacaron adelante sus partidos y en los cara a cara no pudo con Estudiantes ni Fuenlabrada. Sí le ganó en casa al Burgos en la primera vuelta (90-89), pero en dos tercios de competición ha habido varios conjuntos mejores y si no llega algún refuerzo parece difícil que pueda cazar al plantel que dirige el ex bético Bruno Savignani.
Al menos el cuadro heliopolitano ha dejado atrás la plaga de lesiones y cuenta con todos sus jugadores disponibles e incluso con una ficha libre por si alguna oportunidad de mercado aparece antes de que se cierre el plazo de fichajes a final de mes. Viendo los movimientos de los rivales (Obradoiro se ha rehecho con Faggiano, otro ex verdiblanco, y Barcello, que se estrenó con 24 puntos, además de Balvin y Brodzianski; y Joaquín Rodríguez aterrizó en el Estudiantes) parece extraño que el Betis no se mueva, especialmente atendiendo a la carencia interior que viene sufriendo desde el inicio del curso, pero parece que la chequera se cerró y de ahí las reclamaciones al Ayuntamiento de un Pedro Fernández que hace tiempo que no realiza ninguna aparición pública fuera de tono. Mejor así para el equipo y para todos.
Con la única duda del estado físico de Kasibabu, que acabó el último choque con un aparatoso vendaje en la rodilla por un golpe, la tropa hispalense viaja a Burgos para medir sus aspiraciones reales. Por el Colliseun pasa la última oportunidad de subirse al tren del ascenso directo y todo depende de ganar a un rival que hasta la pasada jornada sólo había perdido un partido. Era el Betis el único que contaba con el honor de haberle ganado y desde el pasado domingo se unió un Alicante en descenso que dio la campanada (90-88) con una gran actuación del pívot Kevin Larsen, que además de puntos y rebotes (15 y 6, respectivamente), repartió 10 asistencias. Esa circunstancia fue clave, ya que el interior aprovechaba las ayudas defensivas que llegaban para frenarlo para encontrar a un compañero liberado para sumar. Al danés lo acompañaron otros cinco jugadores con 10 ó más puntos, repitiéndose el patrón de la anterior derrota burgalesa en la capital andaluza cuando un quinteto muy anotador pudo replicar el ataque burgalés.
Todo pasa por la inspiración ofensiva de Benite y Hughes, pero sólo con ellos es insuficiente contra un rival como el San Pablo Burgos, que cuenta con múltiples herramientas tanto en ataque como en defensa. De hecho es el máximo anotador de la liga con 90,6 puntos de promedio y uno de los que menos recibe, por lo que hace falta la conjunción del acierto propio y aprovechar los fallos del contrario para batir a un equipo sólido cuya última e inesperada derrota le hará enfrentarse al Betis aún más centrado si cabe, pues tiene a Estudiantes y Fuenlabrada pisándole los talones.
El base Gonzalo Corbalán es la estrella de un conjunto muy coral que cuenta con el veterano Dani Díez como otro de los hombres a seguir, así como con el escolta Cremo y el polivalente Lapornik. Por dentro las armas son los ex béticos Fischer y Wembi junto a Goloman y Stumbris, quienes conforman un juego interior amplio y de recursos diferentes. No hay que olvidar a Dídac Cuevas o la intensidad que mete un viejo conocido como Pablo Almazán, por lo que para responder a la batería de recursos con los que cuenta el Burgos hará falta que el Betis cuente con un Radoncic centrado, la mejor versión de los Renfroe y Cvetkovic, anotando y asistiendo a De Bisschop en su papel de finalizador, así como la aportación de los Jelinek, Rubén López, Tunde, Kasibabu y Álex Suárez. Sólo con la necesaria suma de todos el Betis podrá competir ante el líder para que la terna de candidatos al ascenso se convierta en cuarteto. Si no da, tocará centrarse ya en el play off.
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