El Caja 87 barre a Palma y alarga el sueño (95-66)
En el primer asalto de la eliminatoria de los 'play off' de ascenso el equipo de Eloy Ramírez golpeó primero y se jugará el pase en una semana en tierras baleares
La intensidad permitió al conjunto sevillano desactivar al rival, que acabó desquiciado por la defensa sevillana y las protestas a los colegiados
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Sevilla/Se pueda ganar de un +29 y acabar hasta enfadado. Eso es ambición. Y es que el Caja 87 quiere seguir haciendo historia. No quiere que su primera temporada de vida acabe y en la ida de la primera eliminatoria de los play off de ascenso venció al Fibwi Palma por un 95-66 que cualquiera hubiera firmado en el primer minuto. Pero el resultado deja un regusto extraño, porque tuvo rentas por encima de los 30 puntos casi todo el segundo tiempo y hasta el último minuto de un partido en el que los colegiados sacaron desenfundaron en forma de técnicas desesperando a un equipo rival, desquiciado por la superioridad local y que se fue del partido entre protestas sin entender, tampoco su técnico, que todavía queda un partido vuelta. Eso es algo que Eloy Ramírez sí tiene en la cabeza y por eso, pese al marcador final, pide cabeza desde ya cara al encuentro de vuelta en tierras baleares de dentro de una semana, donde seguro espera un ambiente nada amable.
El conjunto sevillano firmó un encuentro para enmarcar. Un equipo que en noviembre era colista y que con la llegada del entrenador utrerano no tiene techo. Y labró su triunfo desde la defensa. Desde una intensidad que desactivó a un Palma que quizá venía algo crecido y que resbaló en San Pablo, incapaz de frenar el efectivo ataque cajista ni encontrar los espacios ante la actividad en defensa de los cajistas, que metían manos por todos lados, llegaban en las ayudas y peleaban cada pelota como si fuera la última. Llegó a tener un +38 en el tercer cuarto (68-30) y por momentos vivió cómodamente por encima de la treintena de puntos de ventaja en el último cuarto. Pero el Palma reaccionó al final, como era de esperar.
Sólo el equipo hispalense podría dejar un hilo de vida en el cuadro mallorquín y un 3+1 de Giovannetti fue el impulso que necesitaba para intentar reducir la renta (77-45). El rebote ofensivo dio vida a los visitantes y el puertorriqueño Brian Vázquez apareció al final para, junto a Giovannetti, rebajar la renta hasta los 27 puntos (86-59). Del carrusel de técnicas por las repetidas protestas, que llevaron a la expulsión del preparador visitante, Pablo Cano, sacó provechó el cuadro cajista que se puso en la recta final con +34, pero el error de Franch desde la personal (22/33 para todo el equipo, ojo con esto) y la canasta de Miller cerraron el encuentro con 95-66. Un +29 para soñar que hubiera firmado cualquiera.
La actitud marca diferencias en el baloncesto y la primera parte del conjunto de Eloy Ramírez fue para enmarcar. Cada balón suelto se peleaba, se cerraba bien el rebote y en ataque había confianza. Mucha confianza. Baoko abrió el marcador machacando aprovechando la superioridad que generada desde el pick and roll o los cambios, ya que Dedovic sacaba siempre ventajas ante Miller. Los nervios iniciales en los dos lados se fueron templando y dos triples de Dedovic abrieron una pequeña brecha para los cajistas (16-7), impulsados por la extraordinaria defensa de Rafa santos, que siempre es un plus y un activo Álvaro Herrera que puso el 20-7 con un parcial de 12-0.
Pudo acabar mejor la cosa para el cuadro hispalense si Franch hubiera culminado mejor un contragolpe, aunque bien pudo ser objeto de falta en la penetración. Sigan, sigan, pese al tremendo golpetazo que se dio en la cabeza el base con el suelo y Brian Vázquez colocó el 20-9 al final del primer cuarto.
Los primeros diez minutos no pudieron ir mejor para abrir una eliminatoria igualada en la que la tensión y los nervios se palpaba en el parqué. Franch dio el susto al irse al inicio del segundo cuarto cojeando al banquillo. El marcador lucía un 24-11 y el equipo no notó su ausencia. Todo quedó en un susto y regresó a pista con el 28-14, con Miladinovic dominando el juego bajo los aros y Franch llenando de magia la pista para asistir por la espalda a Serrano, que puso el 32-16.
Pero el Fibwi Palma tenía mucho que decir aún. Dos triples seguidos de Beraza y Miller redujeron la renta y el cuadro balear bajó de la decena de puntos aprovechando el error del base catalán, que perdió la pelota en un saque de banda que hizo también por la espalda. Florituras en el play off cuando esté todo decidido, por favor.
Sin embargo, el Caja 87 no dejó que el cuadro mallorquín se metiera en el encuentro y con un parcial de 8-0, con un activo Latorre y un triple de Bilalovic sobre la bocina, pusieron el 43-26 para tomar el camino a los vestuarios. Y sin ningún punto de Bertain, el único cajista sin anotar en el primer tiempo.
El equipo sevillano se lo creía y quería más. No bajó la intensidad atrás y en ataque todo fluía. Olían sangre los cajistas y un triple de Dedovic colocó el 68-30 con San Pablo gritando a pleno pulmón “Caja, Caja”. Un parcial de 0-9 redujo distancias y un triple de Bilalovic puso el 71-39 al final del tercer cuarto. Cada punto cuenta en una eliminatoria a doble partido, por lo que el +29 final es una gran renta, pero deja un regusto extraño que no empaña lo más mínimo el partidazo de un Caja 87 que quiere más, quiere hacer historia.
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