Los cambios en las plantillas de baloncesto son continuos y resulta difícil identificar a un jugador con un equipo. Esto, si cabe, se multiplica en el Cajasol en las últimas temporadas, y este verano no será distinto, pues al conjunto hispalense llegarán cuatro o cinco caras nuevas.

De esta forma, Joan Plaza afrontará su tercera temporada al frente del banquillo sevillano y sólo cuatro jugadores emularán al técnico: Satoransky, Sastre, Calloway y Triguero, recién renovado. Resulta curioso que los dos primeros, que hasta finales de 2011 no cumplirán los 20 años, vayan a ser de los más veteranos de una formación que tendrá que redefinirse de nuevo.

De cara al curso que viene habría que sumar a Urtasun y Paul Davis, ambos con contrato en vigor, de manera que si no hay ninguna salida más (Calloway y Davis tienen cláusulas para dejar el club) la columna vertebral del equipo repetiría la próxima campaña.

Eso sí, ahora mismo faltan dos jugadores titulares: un alero y un ala-pívot. Junto a éstos la dirección deportiva cajista trabaja en la incorporación de un escolta para acompañar a Urtasun y de otro cuatro que apuntale un plantel que, sin tener competición europea, podría volver a contar sólo con 10 efectivos, casi como hace dos años, cuando Satoransky (201 minutos) y, sobre todo, Sastre (39 minutos) tuvieron un papel secundario. Esta temporada, por ejemplo, el plantel era de 11 efectivos, aunque Cabanas y Sastre no dispusieron de mucho tiempo.

En total, sin contar a jóvenes como Burger, Balvin, Izquierdo o Burjanadze, que disputaron apenas un puñado de minutos, el preparador catalán ha trabajado con un total de 22 jugadores estos dos años , de los cuales sólo seis se mantendrán en la tercera temporada del catalán como entrenador del Cajasol. Con este baile de nombres, de idas y venidas, parece extraño que dos jugadores de 19 años sean ya dos veteranos en el vestuario de San Pablo, si bien el papel de uno y otro sea muy distinto.