Deportes

El gozo de los héroes

  • La plantilla disfruta de su proeza poniéndose en la piel de la afición, a la que agradece su apoyo y su fe. "Éste es el Sevilla que queremos y lo haremos aún más competitivo", promete Castro.

En la esquina de la antigua calle de la Mar, ahora García Vinuesa, subían volutas de incienso. Aún faltaba una semana para el Corpus Christi. Esa nube surgida de un vendedor ambulante ascendía frente a la Catedral en honor a los héroes de Varsovia, los artífices de la proeza histórica del tetracampeonato. Al asomar por Alemanes el autobús del Sevilla sonó un cántico antiguo, de los tiempos en que las vitrinas de Nervión sólo acogían plata vieja, de casi 70 años atrás. "La Giralda de nuestra ciudad verá sólo a un equipo ganar...". Cuando se puso de moda ese cántico no ganaba tanto el Sevilla. Pero su hinchada mantuvo siempre la esperanza en un tiempo mejor. Y esa fe salida de una grandeza que perdió el club durante su travesía del desierto, de 1948 a 2006, antes de la gloria que Puerta desató aquel 27 de abril inolvidable, es la que agradecieron José Castro, Juan Ignacio Zoido, Unai Emery y Monchi.

Los discursos institucionales fueron interrumpidos por los gritos y cánticos de un grupo de jóvenes que no saben de historia, pero sí de trabajo, sacrificio y pasión. Y que han sido permeables al empuje de una grada que enloqueció con sus ídolos en otra mágica noche de mayo. Los héroes sevillistas se dedicaron a sí mismos una fiesta juvenil, se pusieron en el pellejo de la afición y cantaron como hinchas. Carriço entonaba el himno de El Arrebato, Pareja y Banega ejercían de barras bravas, Reyes hacía saltar a la afición, y Monchi se dejaba llevar por el hincha que lleva dentro y oficiaba de altavoz.

Con menos público que en años precedentes, por mor de la costumbre y, también, por la coincidencia con la llegada de las carretas del Rocío, el Sevilla se dio otro baño de multitud por las calles más nobles. San Fernando, Puerta de Jerez, Avenida de la Constitución, Plaza Nueva. El punto culminante tuvo que esperar a un abarrotado Sánchez-Pizjuán, donde el eco de la afición resonó más fuerte que nunca, ahora sí. La gente se reencontró en masa en su hogar, el coliseo de Eduardo Dato. La fiesta fue espectacular, en consonancia al logro.

"Hace 24 horas había tres equipos que tenían tres copas de Europa Leaque, Inter, Juventus y Liverpool. Pero resulta que ahora el Sevilla, esta plantilla, es el único que tiene cuatro", dijo Juan Ignacio Zoido. El aún alcalde se acordó del padre de Emery, recientemente fallecido. "Estoy seguro de que le brindó, además de a todos los sevillistas, a su padre esta cuarta copa. Muchas gracias, Unai, muchas gracias". Zoido le dio las gracias y la enhorabuena a José Castro, y mostró su reconocimiento a "todos los consejeros y a todos los presidentes, muy especialmente a los últimos, de esos que los llevamos y los llevaremos siempre en el corazón". "Os ha tocado escribir con letras de oro lo mejor de la historia del Sevilla Fútbol Club", dijo a los jugadores.

José Castro estaba eufórico. "Señor alcalde, tendría que incluir en las fiestas de primavera la Semana Santa, la Feria de Abril y el título del Sevilla". A la afición, esta promesa: "El título ya está aquí, pero no sólo el título, sino una plantilla magnífica que ha hecho la mejor temporada de la historia, récord de puntos, estamos de nuevo en Champions, éste es el Sevilla que queremos, y lo haremos aún más competitivo". Que así sea exige la afición.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios