Llega el Unai Emery de las grandes citas. Con el ambiente burbujeando y la afición soñando otra vez con finales, títulos... el entrenador del Sevilla afina su discurso para encender los corazones sin dejar de atar uno por uno los cabos de la concentración, la máxima intensidad, el respeto por el rival y todos los valores que permiten que un equipo compita con opciones de éxito en un fútbol en el que la exigencia sube el listón a diario.

El éxtasis está otra vez a un paso cuando no se han cumplido ni diez meses desde que el sevillismo vibrara en la final de Varsovia. "Es una semifinal, pero es una semifinal que ya nos da un crédito importante y nos da lugar para encontrar nuestra felicidad. Son momentos para disfrutarlos, vivirlos, con la ilusión que supone jugarla y la motivación que nos da poder hacer importante en la Copa. Empezaríamos a perder si la ilusión del Celta es mayor que la nuestra. Yo estoy ilusionadísimo, y si no estamos ilusionados no somos el Sevilla de verdad", explicó el preparador guipuzcoano, que insistió en que la eliminatoria está "al cincuenta por ciento" y en que el Celta opondrá una resistencia feroz.

"El partido que nos ganaron en la Liga nos vale como referencia, aunque han cambiado cosas. Y nosotros hemos mejorado, asentando unas bases y creciendo a nivel de grupo. Somos más creíbles, estables y firmes, pero el Celta tiene unas connotaciones muy parecidas. Está viviendo una gran temporada y está sintiendo la Copa con mucha dedicación y motivación. La eliminatoria va a ser muy dura, 180 minutos sin descartar más. Es un rival acostumbrado a hacer goles y va a ser difícil mantener la portería a cero", precisó un Emery que no se relaja ni con la baja de Nolito. "Sin él, ganaron en el Calderón por 2-3".

La clave es el ambiente que se genere esta noche en Nervión. Que el equipo sea capaz de contagiar a la afición y que la afición le dé alas a los jugadores. "No tengo dudas de que va a haber un ambiente muy bueno, con una afición empujando, porque necesitamos de todos ellos. Necesitamos de esa energía que se produce en Nervión y que hay que seguir manteniéndola viva".

Individualizando, Emery está seguro de que Banega, recuperado, rendirá a buen nivel pese a las especulaciones sobre su proceso de renovación. "Lo veo muy centrado a Banega y no dudo de que mañana (por hoy) estará a un nivel muy alto. Ha tenido molestias que lo han parado, pero lo veo con ganas. Banega es un futbolista que quiere hacer cosas importantes y vino al Sevilla a crecer en una dirección en la que todavía puede demostrar mucho. Lo veo muy implicado, he hablado muy poquito de lo que puede influirle cualquier cosa externa, pero tiene experiencia en estas situaciones", recordó, alabando luego la disponibilidad de Carriço ante la necesidad de reforzar el centro con la baja de Krychowiak. Sobre el portugués, dijo que ante el Celta podría jugar tanto en ese puesto como en la defensa, "o salir durante el partido", mientras que también se refirió a los nuevos refuerzos, Fazio y Diogo Figueiras, y lo que pueden aportar en esta segunda parte de la temporada. De ambos destacó su compromiso y las ganas con las que llegan al equipo.

Al mismo tiempo, no quiso dar muchos detalles sobre las licencias para la Europa League y lamentó la nueva situación de Luismi. "Hablamos con él para decirle que era bueno que saliera cedido a un equipo para que mostrara sus cualidades. Respetamos que se quiera quedar pero es una situación que nos apena", dijo.