No da crédito Scott Roth a la situación que está viviendo en el Club Baloncesto Sevilla, tan extraña para él que ha trasladado sus protestas por no entender nada a los nuevos rectores del club hispalense. Ya el viernes, víspera del debut liguero, se vio al estadounidense contrariado. Fue fichado como primer entrenador y lógicamente se le prometió que podría ejercer sus funciones como cualquier otro cuando arrancara la competición. Sin embargo, tras varios meses con el problema en la mesa sin visos de solución, el preparador yanqui está a punto de estallar.

La ACB, la Federación Española y la Asociación de Entrenadores van de la mano en este asunto y no parece que tenga solución, al menos de forma rápida. El Consejo Superior de Deportes ratifica la postura de los organismos relacionados con el baloncesto y la propia FIBA Europa le dio largas al club sevillano aduciendo que el asunto debían arreglarlo aquí, según la normativa vigente.

Que no cumple Scott Roth los requisitos necesarios para ser considerado técnico de élite en España ya se ha dicho por activa y por pasiva, pero es que encima la hoja de ruta de Jeffrey Meythaler y José Luis Galilea no fue la más apropiada. Obstinados, no buscaron alguna vía de acuerdo y da la sensación de que los entes superiores no van a dar su brazo a torcer por más que desde San Pablo se llegara incluso a plantear la posibilidad de acudir a los tribunales ordinarios.

Esta situación es incomodísima para el entrenador, que tiene cartel como ayudante en la NBA y como primer entrenador en la liga de desarrollo yanqui y en cualquier momento puede amenazar con volver a su país si el embrollo no se reconduce.

Desde luego, su profesionalidad está fuera de toda duda y tanto en la plantilla como en el club están encantados con su labor desde que cogiera las riendas del equipo. Ahora bien, la papeleta será difícil de digerir para Roth si a este contratiempo no se le encuentra una solución más pronto que tarde. La evidente indignación del estadounidense no reblandecerá la postura de la ACB, la FEB y la AEEB, que en ningún caso quieren abrir más la mano y permitir más excepciones, pues consideran que ya hay un buen número de ellas y quieren defender los intereses de los entrenadores que sí cuentan con el permiso y la licencia necesarios.

Pocas alegrías ofrece el club estos días después de la primera derrota liguera, recibiendo cerca de 100 puntos, de no conseguir enganchar a los aficionados con el nuevo proyecto y de no solventar los problemas relacionados con Roth y también con el pasaporte de Watts. La única es que ante el Fuenlabrada en la tercera jornada de la ACB o frente al Belgacom Spirou Charleroi en la segunda de la Eurocup, el CB Sevilla estrenará los dos marcadores de paneles y otros dos de 24 segundos que se utilizaron en San Pablo en el Mundial. Han sido adquiridos, a buen precio, a la empresa Bodet.