La derrota por 2-6 ante el Real Madrid, segunda consecutiva en siete meses (la anterior fue el pasado 7 de mayo), no sentó nada bien a los jugadores del Sevilla. Ninguno de los integrantes de la plantilla se detuvo a analizar el encuentro en la zona mixta al término del mismo. Y no vale la excusa de que el encuentro terminase muy tarde. El Sevilla es un equipo muy acostumbrado a jugar en el horario de La Sexta, para sufrimiento de los abonados del club, principales damnificados por esta franja.

Según reconoció la radio oficial del club, ningún futbolista ofreció explicaciones a la afición, que aguantó esta nueva ignominiosa e histórica derrota. Y si no respondió este silencio al deseo de los futbolistas es que hubo una grave descoordinación en la plantilla. Alguien tiene que dar la cara cuando el equipo cae de esta forma tan dolorosa. De hecho, aquella noche del 7 de mayo hablaron tres pesos pesados: Kanoute, Escudé y Negredo. Y mostraron públicamente su arrepentimiento y su vergüenza por aquella humillación, y también agradecieron a la afición el comportamiento que tuvo pese a la derrota.