Tanto el Sevilla como el Sevilla Atlético se quedan con lo justo para sus respectivas delanteras. La lesión de Carlos Fernández, confirmada como una dolencia en los ligamentos de su rodilla izquierda, ha sido un inconveniente inesperado que tiene poca solución en estos momentos. Sólo toca esperar que el jugador se recupere lo antes posible. De entrada, los servicios médicos han decidido tomar la vía conservadora, al no ser tan grave la dolencia y no tener rotura en el ligamento anterior cruzado. De este modo, sin estar determinado aún su periodo de baja, sí anunció el parte médico que será infiltrado con factores de crecimiento. En cualquier caso, dos o tres meses es seguro que estará lejos de los terrenos de juego. El club deberá esperar a enero si quiere reforzar esa posición, tanto si lo entiende oportuno para el primer equipo como para el segundo. Y no es un capricho esto de reforzar la posición, como demuestra que haya intentado, en vano, contratar a Marc Gual para que fuera inscrito por Shved.

En el lado positivo hay que destacar que este lunes, en la vuelta al trabajo después de un largo fin de semana de descanso, Nasri ya se ejercitó con el resto del grupo como uno más, después de una primera semana de parón haciendo ejercicios específicos aparte. El jugador sufrió ante el Alavés una elongación en la zona de los isquiotibiales y cierta incertidumbre respecto a su periodo de su recuperación. Pero pasó una revisión para evaluar la evolución de su dolencia, tras la que los médicos le dieron el beneplácito para que se uniera a la rutina de ejercicios de sus compañeros. Aun así, el mediapunta francés no completó íntegramente la sesión vespertina que programó Sampaoli para el regreso al trabajo cotidiano.

El hecho de que este lunes se incorporase al trabajo ya es una buena nueva, tratándose de un futbolista que está siendo clave para la estructura del equipo y la construcción del juego. Además, Nasri puede ayudar en posiciones más adelantadas, pues es un futbolista que además de calidad con la pelota, capacidad de desborde y visión de juego, tiene gol. Ya marcó en San Mamés y en el Manchester City alcanzó un año los 11 goles (en 46 partidos) y en el Arsenal llegó a los 15 (en 46 también).

La lesión de Carlos Fernández no es tan grave como llegaron a temer el cuerpo técnico y el cuerpo médico en un principio. Pero precisamente el hecho de que el club haya elegido el tratamiento conservador en lugar del quirófano es una buena noticia que tiene su contrapeso. La dirección deportiva se queda sin margen de maniobra para intentar reforzar esa posición, puesto que para darle la baja federativa a Carlos Fernández (en el Sevilla Atlético) su lesión tendría que tener un periodo mínimo de cinco meses de baja médica. Y hay ciertas esperanzas en que en enero ya esté apto para que se una a los entrenamientos el futbolista de Castilleja de Guzmán. Eso y que su sustituto tendría que tener muchos condicionantes (para poder jugar con el primer equipo: sub 23, comunitario y del mercado español, es decir, sin tránsfer internacional) impiden cualquier otra solución.

El Sevilla ya intentó esta vía con la lesión de Shved. El internacional ucraniano se lesionó a principios de septiembre durante unos entrenamientos con la selección sub 21 de su país. El pasado 9 de septiembre, el club anunció que Shved volvió de la concentración con daño en el cartílago del cóndulo femoral externo de la rodilla izquieda. Su baja se estimó para mes y medio. Pero el 13 de septiembre, el club publicó otro parte más alarmante, en el que anunciaba la rotura del ligamento cruzado anterior, con una baja de entre seis y ocho meses. El Sevilla, por tanto, solicitó la baja federativa a la LFP y el secretario general de la misma dio traslado de la solicitud a la comisión médica elegida ad hoc. Sin embargo, ésta, mientras el Sevilla había llegado a un acuerdo con el Espanyol por Marc Gual -delantero de 20 años que lleva 3 goles en siete jornadas en Segunda B-, rechazó la solicitud de baja, ya que la lesión es finalmente menos grave y sólo estará de baja tres meses. Por ello, es imposible reforzar ahora el Sevilla Atlético. Ni el primer equipo, claro.