Ni el más acérrimo defensor de Éver Banega pensaba cuando lo fichó el Sevilla mientras los agoreros se frotaban las manos que el argentino podía ofrecer el rendimiento que está dando hasta el punto de estar un mes parado a causa de una lesión y salir desde el primer día a comerse el balón. Mientras todos los focos apuntan a Konoplyanka como el activador que Emery necesitaba para que poner fin a un pésimo arranque de Liga, Banega trabaja, brilla y calla.

No sólo es un director de orquesta, el mejor además. Banega se faja como el primero. Fue el segundo jugador que más balones recuperó del partido ante el Getafe después de Krychowiak. Siete balones cazó el polaco y seis el argentino. Y su juego, no en un partido aislado, sino con una continuidad pese a su periodo de inactividad, no ha pasado desapercibido para el seleccionador de Argentina, Gerardo Tata Martino. Banega realizó su reaparición en Ipurúa, donde salió desde el banquillo coincidiendo sus minutos en el campo con la mejoría del Sevilla. Ante el Manchester en el Etihad Stadium su circulación del balón y su último pase sacaron a relucir al mejor Sevilla en lo que va de temporada, en particular durante la primera parte. Y el pasado sábado ante el Getafe, en perfecta asociación con Konoplyanka acostado algo a la izquierda, dio otro recital de fútbol en un partido imperial con el que se ganó la ovación del sevillismo al ser sustituido por el danés Krohn-Dehli.

Banega ha recibido la notificación de la convocatoria por parte de la selección albiceleste para dos importantes partidos de las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018 que Argentina debe disputar durante el próximo parón liguero de noviembre. Los de Martino, sin Messi ni Agüero, reciben a Brasil el jueves 12, para visitar cinco días después, el martes 17, a Colombia en Barranquilla.

Esto motivará que Banega regrese otra vez apurado a la vuelta del Sevilla a la competición. El partido entre colombianos y argentinos, en el que se cruzará con su ex compañero en el Sevilla Carlos Bacca, está fijado a las 15:30 hora local, es decir, las nueve y media de la noche del martes en España. Esa jornada, la duodécima de Liga, el equipo nervionense visita Anoeta el sábado 21 a las cuatro de la tarde, y aunque aparentemente Banega tendría tiempo de volver, el cambio horario y un largo viaje transoceánico no lo ponen tan fácil. El ex valencianista, que ya se perdió por este motivo el encuentro ante el Levante, probablemente aterrizará en Sevilla el jueves por la tarde-noche, ya que el partido en Barranquilla finalizará rozando la medianoche del miércoles en España. El jugador, antes de volar rumbo a Sevilla, debe regresar a Argentina y, desde Buenos Aires, poner destino Sevilla vía Madrid. Con ello, Emery podrá contar con Banega posiblemente en el entrenamiento del viernes, justo el día que el Sevilla se desplazará a San Sebastián y habrá que ver si el de Fuenterrabía decide alinearlo con tantos kilómetros de vuelo en su cuerpo.

Lo haga o no, la verdad es que el argentino ahora mismo es el faro de este Sevilla que trata de asomar la cabeza y que su dirección será importantísima en los difíciles e importantes duelos antes de su marcha al nido del Tata Martino ante Villarreal, Manchester City y Real Madrid.