El mundo oval según Sevilla
El Ciencias recibe al Helvetia en el partido de máxima rivalidad del rugby local, tan sólo un día después de la final del Mundial de Inglaterra
Las instalaciones de la Cartuja acogen mañana el primer derbi local de rugby de la temporada, que, casualidades del calendario, viene a celebrarse un día después de la final del Mundial, que se juega esta tarde. El fin de semana se presenta que ni planeado para los aficionados sevillanos al deporte de la pelota oval. El Ciencias Cajasol recibe de local al Helvetia Rugby, que actuará de visitante en un campo donde no ha perdido aún esta temporada. Tres partidos y tres victorias en casa. El Ciencias, por su parte, lo ha ganado todo, también fuera: un cinco de cinco que lo sitúa como líder en solitario del grupo C de la División de Honor B, la segunda categoría del rugby nacional.
"Estamos cumpliendo", dice Teo Olivares, entrenador del Helvetia. "La gente está asimilando el juego. Remamos todos en la misma direccción. Tenemos varias bajas, pero vamos al derbi con confianza en nosotros. El equipo a batir es el Ciencias, que tendrá que demostrar que es más fuerte. Nuestra intención es puntuar".
Sobre el derbi, el técnico del Ciencias, Juan González, prefiere no cargar los hombros en un partido particular dentro de la competición global. "Nuestro objetivo es el ascenso. Es la categoría que le corresponde al Ciencias. El derbi es para nosotros un partido más dentro de un largo proceso, que no es otro que el del ascenso. Por posición en la tabla, jugamos con el papel de favorito, pero no nos consideramos de antemano superiores. Los derbis además suelen ser inciertos. Los jugadores juegan con un extra de motivación", advierte el del Ciencias.
La competición no ha hecho más que empezar. Ambos entrenadores lo destacan. Pero cinco jornadas dan para varias observaciones y otros tantos apuntes de los que extraer impresiones. "Estamo recibiendo pocos puntos, indicativo de la la solidez defensiva del equipo", subraya Juan González, quien no quiere obviar "la importancia de la unidad y el compromiso de la plantilla".
Teo Olivares, cuyo objetivo para la campaña es terminar arriba, entre los tres primeros clasificados, destaca igualmente la importancia de un grupo a una. "Hay confianza mutua. Yo confío en ellos y ellos, en mí. La clave de la temporada está en no fallar. Tampoco en el derbi, un partido en el que tenemos mucho que ganar y poco que perder", señala Teo Olivares, quien hace recaer el peso del pronóstico sobre la incertidumbre. "Aunque haya un favorito, no dejan de ser quince jugadores contra otros quince. Nosotros saldremos al campo para dar la sorpresa. Y por tácticas sorprendentes, no será", advierte el técnico del Helvetia.
Juan González, en el papel relativista, prefiere cuestionar la verdad asumida. "El Helvetia no tira la toalla. Pudo verse en el partido de la la semana pasada frente al Atlético Portuense, que remontaron en el último minuto", explica el entrenador del Ciencias, de cuyo club fue hasta hace poco un talonador y pilar de época. Sobre él dice Teo Olivares que "es una persona que transmite, con las ideas claras. Un hombre de club. A algunos jugadores los ha entrenado en categorías inferiores. Confiarán mucho en él. Eso es algo que tiene ganado".
Teo Olivares, que este año ha comenzado su tercera etapa al frente del Helvetia, entrenó la temporada pasada al primer filial del Ciencias. En el organigrama técnico del club también se encontraba entonces Juan González. El planeta oval en Sevilla es pequeño y rocoso como Marte. Conociéndolo, el entrenador científico opina de Teo Olivares: "Le saca cosas buenas a sus jugadores. Fue jugador en la época gloriosa del Ciencias. Un hombre de rugby, con amplia experiencia como jugador y como entrenador".
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