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Todos lo niegan: manda la lógica del silencio

  • El Sevilla mantiene el sigilo durante su sondeo · Marcelino dice no saber nada y Quique se aparece como la opción más factible

Los periodistas preguntan y el club guarda silencio. Los periodistas insisten en busca de conocer cuál de los candidatos es el elegido y éstos también niegan que nadie haya hablado con ellos. Como suele suceder cuando el mercado de verano se abre y, a la vez, el tiempo de los rumores, manda entre los protagonistas la discreción. En el caso del banquillo del Sevilla se acentúa esta dinámica e impera como nunca la lógica del silencio. Todos los presuntos actores del sondeo que están llevando a cabo los rectores sevillistas, José María del Nido y Monchi concretamente, guardan el más absoluto mutismo o niegan de forma tajante que haya habido contactos. Pero haberlos, haylos, como se dice de las meigas.

El Sevilla trasladó a la siempre impertinente prensa que durante el fin de semana no habría novedad alguna respecto al banquillo. En cierta manera, era verdad. El presidente y el director deportivo hicieron ver que se iban a tomar un necesario tiempo de reflexión para, después de recibir la negativa de Marcelo Bielsa, profundizar en el estudio de los candidatos para no fallar en la segunda y definitiva elección. Incluso dejaron caer que existía un precedente positivo con la segunda opción, en referencia a cuando el club, después de que Javier Aguirre perdiera la final de la Copa del Rey con Osasuna, se decantara por Juande Ramos, que entonces llevaba un año sin entrenar.

Durante todo el fin de semana, los dos ingenieros del nuevo proyecto sevillista se han dedicado a sondear a los posibles candidatos, conocer sus intenciones y sus condiciones. Y todo apunta a que Marcelino García Toral y Quique Sánchez Flores son los beneficiados de este sondeo, aunque ambos presentan condiciones distintas. El primero tiene contrato en vigor con el Racing de Santander, aunque la situación de incertidumbre institicional del club podría acercar al asturiano. Más factible sería llegar a un acuerdo con el madrileño, puesto que, pese a que tiene ofertas, como una del Spartak de Moscú, él mismo se postuló para ser entrenador del Sevilla, "más tarde o más temprano". Sin embargo, las partes continúan rechazando que haya contactos.

El tercero de la presunta terna, Joaquín Caparrós, está vinculado a la candidatura a la presidencia del Athletic de Fernando García Macua, y niega una y otra vez haber recibido llamada alguna desde Nervión. Puede ser verdad, porque ni unos ni otros creen que sea el mejor momento, después de la expectativa creada con Bielsa y visto su compromiso con Macua, para el reencuentro con el utrerano. Ya habrá tiempo.

Es normal que el Sevilla haya solicitado la máxima discreción a los candidatos sondeados, pese a que incluso podría haber habido una reunión en Sevilla con el agente de Marcelino. Eugenio Botas niega tajantemente que él o su representado hayan estado en la ciudad hispalense y recuerda que existe un contrato en vigor con el Racing por un año. Un asunto delicado que necesita tranquilidad, en el caso de que el Sevilla se decante por él. El asturiano, mientras, asegura que en ningún momento se ha puesto en contacto nadie para trasladarle la posibilidad de entrenar al Sevilla. Evidentemente, a nadie le amarga un dulce y para él sería una gran oportunidad, pero es hombre de palabra y se comprometió con el Racing un año más. Claro que en Santander no tienen nada claro qué va a pasar. Hay pendiente una ampliación de capital para evitar el concurso de acreedores, Alí Sayed, el potentado hindú que iba a comprar el club, ha hecho mutis por el foro, y todo son especulaciones. Un laberinto complicado para establecer una negociación a tres bandas.

En cuanto a Quique, su representante, el mismo con el que el club trató la llegada de Gregorio Manzano, también tiene la lección muy bien aprendida. Ayer volvió a negar con rotundidad que el Sevilla sea uno de los clubes que haya contactado con él para ofrecerle el banquillo, como sí han hecho otras entidades de fuera de España.

La estrategia del silencio es lógica y podría incluir a algún tapado. Del Nido desea anunciar esta misma semana al elegido y no puede hacerlo sabiéndose que es una tercera opción.

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