Deportes

Los nombres de la llamada 'París del Este'

  • El centro histórico fue considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Los escasos aficionados que se desplazaron ayer con la expedición del Sevilla, menos de los habituales en otros años, tuvieron ocasión de valorar desde ayer la estética de una ciudad semidesconocida para todos ellos y conocidos, según los autóctonos como la París del Este por la belleza arquitectónica de sus edificios.

Pero, con independencia de ese valor arquitectónico que ha llevado a la Unesco a considerar a su centro histórico como Patrimonio de la Humanidad, una cosa llama poderosamente la atención de todos los visitantes. Se trata de la amplísima variedad de nombres con los que se conoce a esta ciudad por los diferentes periodos de dominación que ha tenido. Actualmente, los ucranianos la denominan L'viv, aunque lógicamente lo hacen en el cirílico y su tradición a nuestro alfabeto conduce hasta Lviv.

Pero, claro, eso depende de donde se escriba el nombre del lugar que acoge este Karpaty-Sevilla. Porque en Polonia, justo aquí al lado, se le denomina Lwow y así se llamó la urbe de 800.000 habitantes durante todo el tiempo en la que fue parte del país polaco. Más, en los días en los que formaba parte del imperio Austro-Húngaro, su nombre era Lemberg, denominación que se perpetuó también con Alemania. El castellano, mientras, acudió a sus raíces latinas para hallar la nomenclatura adecuada y denominarla Leópolis. Más reciente, sin duda, es la influencia rusa, pues durante el tiempo en el que formó parte de Ucrania como una más de las repúblicas soviéticas su nombre pasó a ser Lvov, aunque también con la apóstrofe del cirílico.

Es el batiburrillo de nombres, todos con su justificación histórica a raíz de la base de Ciudad de los Leones, también incluye a Lavov (croata, serbio), Lemberig (yiddish), Leopol (francés), Leopoli (italiano), Liov (rumano), Lvov (finlandés, portugués, esloveno, eslovaco) o Lvovas (lituano). Seguramente serán más las opciones para una ciudad que tiene sus orígenes en el siglo XIII y que durante la mayor parte del tiempo formó parte del territorio polaco, concretamente casi sin interrupción desde 1340 a 1772. Ahora es un importante nudo de comunicaciones.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios