Casi una treintena de operaciones, entre salidas y entradas, ha realizado la dirección deportiva del Sevilla al cierre del mercado estival. Monchi y sus colaboradores han tenido el verano más ajetreado que se recuerda por Nervión, con muchas operaciones realizadas incluso durante los fines de semana. En total ha habido 16 salidas y 13 incorporaciones, aunque muchas de ellas, tanto los que salen como los que llegan, lo hacen en calidad de cedidos. En concreto, seis futbolistas volverán a la disciplina del Sevilla el curso próximo, aunque Guarente salió cedido con una opción de compra. Mientras, cinco jugadores -Pareja, Carriço, M'Bia, Marin y Cheryshev- han llegado en préstamo por un año, teniendo los tres primeros una opción de compra pactada.

La nómina de llegadas, además de estos cinco cedidos, la completan otros ocho futbolistas en propiedad: Gameiro, Bacca, Vitolo, Jairo, Rusescu, Iborra, Figueiras y Cristóforo. El listado de salidas es más amplio: Jesús Navas, Negredo, Kondogbia, Medel, Luis Alberto, Campaña, Luna, Spahic, Bernardo, Alexis, Guarente, Manu del Moral, Botía, Babá, Stevanovic y Javi Hervás. Sin embargo, de estos 16 futbolistas, cinco han salido mediante la fórmula de cesión sin opción de compra, con lo que el curso próximo se reintegrarán a la disciplina del Sevilla. Guarente, prestado al Catania por una temporada, sí puede permanecer en Italia al final de la próxima campaña, si el club siciliano ejecuta la opción de compra de 1,6 millones de euros que fue acordada.

El Sevilla ha realizado siete ventas, los grandes traspasos de Jesús Navas, Negredo, Medel y Luis Alberto y los no desdeñables de Campaña, Luna y Spahic. Kondogbia, pese a que su padre intentó pactar un traspaso a última hora, se fue rompiendo su contrato mediante el pago de la clásula de rescisión (20 millones de euros, de los que más de ocho corresponden al Sevilla). Bernardo y Alexis completan la lista de los diez futbolistas desvinculados, aunque en estos casos el club les rescindió sus contratos. Sólo falta para completar la gran revolución Maduro, que, si no va a Rusia de aquí al viernes, se quedará sin ficha.