Final de Liga Europa · Sevilla - Benfica · informe técnico

Si no hay piernas, corazón

  • El trabajo colectivo en el área propia sostiene a un equipo fracturado.

El Benfica atacó más y mejor, impulsado por su mayor fondo físico y su progresiva superioridad en la medular. Pero enfrente tuvo a un equipo que se defendió perfectamente en su área cuando tocó repliegue. Impresionante, soberbio el trabajo de los dos centrales, especialmente Nico Pareja. Y si no, ahí estaba Beto para estirarse y blocar o, sobre todo, despejar con sus fuertes brazos. Cuando no hay piernas, a veces el corazón es el sostén. Y corazón, mucho corazón, le puso este Sevilla a la final de Turín. Se mantuvo en pie ante las embestidas de un señor equipo por su fe inquebrantable. Desde que empezó su aventura en la Liga Europa sintió con una convicció plena que la copa era suya, que estaban predestinados a ganarla. Amén.

Defensa

El campeón de la liga portuguesa se topó con un encomiable trabajo colectivo del Sevilla a la hora de cruzarse en el último instante, de tapar un disparo que llevaba veneno, de reaccionar cuando un centro colgado, generalmente de Gaitán, era prolongado desde el segundo palo por Garay o Luisao, poderosísimos ambos. Casi nunca llegó esa pelota a uno de rojo, y cuando lo hizo, allá que fueron como leones los de blanco para tapar el mínimo hueco hasta Beto.

El costado de Alberto Moreno se destapó más que el de Coke. Pronto vio una amarilla el canterano y se descentró. Primero, con Sulejmani, y luego al adelantar Maxi Pereira su posición con la entrada de Almeida. Pero ahí estaban los centrales, o incluso Coke, para corregir al lateral izquierdo. Hubo algún riesgo de Beto en la salida de la pelota por abajo, ya que el Benfica jamás renunció a la presión adelantada, con Lima y Rodrigo muy generosos en el esfuerzo. Jugó con fuego el Sevilla, pero no se quemó.

Ataque

El Benfica tiró su línea muy arriba y cuando Rakitic controlaba, arrancaba y cambiaba de ritmo, se encendía el peligro. Pero faltaron buenas líneas de pase. Bacca no trazó buenos desmarques hacia fuera, se empeñó en el cuerpo a cuerpo y el juego de espaldas con Garay o Luisao y siempre fue superado. Por fuera, como Reyes y Vitolo -mejor el canario, que aseguró mucho el pase- optaron por abandonar la cal, faltó que los laterales se ofrecieran, soltaran amarras. Tardó Emery en mover ficha y cuando lo hizo, de nada sirvió. Marko Marin perdió todos los balones, lejos de desahogar al equipo provocó que el Benfica diera otro paso más.

El balón parado no fue esta vez un recurso eficaz. Jorge Jesús lo trabajó bien y lo neutralizó.

Virtudes

A medida que el equipo se fue quedando sin piernas, se sostuvo por su cabeza a la hora de defender. Y su enorme corazón.

Talón de Aquiles

Sólo Rakitic y Vitolo lo vieron claro con la pelota, pero faltaron desmarques, gente que irrumpiera para hacer daño a una zaga, la del Benfica, muy expuesta.

Uno por uno

Beto En los partidos de alto voltaje se crece. Sacó varios tiros lejanos envenenados (en el área su zaga no concedió nada) y paró dos penaltis. Héroe.

 

Coke Mejor en las ayudas en el área que en su banda.

 

Pareja Partidazo. Cruzándose, rehaciéndose si no, tirándose al suelo de forma providencial... aunque el tiro de Lima que sacó con Beto batido iba fuera.

 

Fazio Complemento perfecto a Pareja. Uno ardor, el otro aplomo, y en ambos casos mando. Salida de balón.

 

Alberto Moreno Descentrado.

 

M'Bia Mejor con la pelota que sin ella, como suele. 

 

Carriço Al quedarse sin gas, defendió más atrás, anclado.

 

Reyes Apareció para rematar.

 

Rakitic Inteligente para lanzar los ataques. No tuvo acompañamiento a la altura.

 

Vitolo Cruzó líneas con sus controles y conducciones.

 

Bacca Debió buscar espacios más abiertos en lugar de enroscarse con los centrales.

 

Marin Indolente.

 

Gameiro Una ocasión. Ramos.

 

Figueiras Desahogo un poco.

 

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