Habrá quien diga que sin entrenador un proyecto no puede avanzar. El Sevilla trata de que así sea, pues a día de hoy aún no sabe quién dirigirá a los futbolistas que está firmando para la temporada que viene. Esperando o -mejor dicho- esperándose mutuamente Unai Emery y José Castro, el sevillismo se devana el cerebro tratando de hilar cabos para intuir si el técnico vasco dará el sí a su continuidad o, en caso contrario, quién podría ser su sustituto.

En el Sevilla también se devanan los sesos por hallar el perfil y a la persona idóneas. Complicado ejercicio con todos los condicionantes que se han sumado de una semana hasta la fecha. Liga de Campeones, otro título más en las vitrinas... Está claro que el perfil ideal lo reúne una persona, pero esa persona, que tampoco hay que olvidar que durante demasiado tiempo puede no haberse sentido igual de querida que ahora, está mirando con lupa todos los detalles para no equivocar su futuro. Castro y Monchi aún esperan que Emery les diga algo, pero el entrenador tampoco tiene muy clara cuál es la oferta del Sevilla, que, para inquietud de un sector importante de la afición, se ha difundido el rumor de que tiene cerrado un acuerdo con el técnico del Elche, Fran Escribá, en el hipotético caso de que Emery se decantara al final por coger las de Villadiego.

Y así está la cosa. En el Sevilla están convencidos de que Emery no los va a dejar plantados, pero el sustituto está buscado. Y el entrenador sigue sin dar pistas sobre la fecha y hora de la ansiada reunión que debe sentar las bases de un futuro que puede marcar un crecimiento histórico en la entidad. La mareante oferta del Nápoles esconde muchas espinas que quizá estén haciendo dudar a un técnico que tampoco quiere desaprovechar la ocasión de dirigir a un equipo de Champions (el napolitano no lo es) y que también ha recabado información sobre cómo se hacen las cosas allí y de la personalidad de De Laurentiis. No obstante, el Nápoles puede que no sea el único enemigo del Sevilla. El Milan recibió ayer el no de Ancelotti, aunque parece que se peleará con el propio Nápoles por Mihajlovic. Pero en Inglaterra, clubes con poder económico pero quizá sin ser de primera fila también han recibido el ofrecimiento a través del nuevo representante del vasco, el todopoderoso Jorge Mendes.

Castro mostró su confianza en un final feliz con este tema en la televisión del club. "Creo que nos ha dado mucho, creo que el Sevilla también a él y que no estaría en ningún sitio como aquí. Estamos en alza y creo que es bueno para él que siga. Esperemos y deseemos que esté con nosotros la temporada que viene. Estoy tranquilo con ese tema", dijo el presidente, quien, no obstante, sabe que es un entrenador codiciado. "Hablé con él el domingo y me dijo que tenía otras opciones. Informó al club de reuniones con otros clubes y nos dimos unos días de margen, pero espero que siga", zanjó.

Mientras, el Sevilla sigue avanzando. La renovación de Reyes está cercana a hacerse efectiva y si la incorporación de Krohn-Delhi se hizo oficial el lunes, el fichaje de Kakuta también está al caer. El propio Castro, aunque no lo confirmó, sí dejó un enigmático y a la vez ilustrativo "todo a su tiempo".