El Betis se clasificó para la fase final de ascenso a Primera tras vencer a domicilio al Burela en un partido que necesitó de la prórroga. El tiempo reglamentario cocluyó con un 4-4 que anotó el equipo gallego a falta de menos de un segundo para el final.

El equipo bético comenzó muy enchufado. El ritmo era altísimo. Una presión arriba sobre los locales y un nervio frenético a la hora de acarrear el esférico a los dominios de Eric, el jugador bético más adelantado, derivaron en un dominio forastero que fue prácticamente hegemónico en los primeros diez minutos.

El equipo gallego forzó el tiempo extra tras empatar a cuatro goles a falta de un segundo

Pero el Burela reaccionó. Llevado en volandas por su público, el equipo gallego se desplegó con más inteligencia a lo largo y ancho de la cancha y fue estirándose poco a poco. A falta de siete minutos para la conclusión de la primera parte, el portero bético Raúl Jiménez detuvo providencialmente un mano a mano frente al jugador del Burela Luisma. A falta de cuatro, el meta hizo lo propio para atajar el remate de una internada de los locales.

El partido se había igualado y el primer periodo llegaba a su fin. Antes, a falta de dos minutos, con los dos equipos en bonus, sucedió de todo. Matamoro convirtió un doble penalti que puso el 1-0 provisional. Faltaban casi dos minutos y, 30 segundos después, el bético Chano exhibió su control del balón para, tras recibir de espalda, colocar el balón en la escuadra izquierda del equipo gallego. El 1-1 era un resultado más justo después de lo visto en los 20 minutos.

El Burela salió erupcionado desde los vestuarios, actitud que le valió para acular a los hombres de Daniel Ibañes a su área. Tal dominio se tradujo en dos goles casi seguidos del equipo local: Víctor ponía el 2-1 tras un tiro lejano y Matamoros hacía el 3-1 culminando un saque de esquina.

El Betis trataba de acercarse, pero le costaba mucho enlazar. Con el ritmo y el nervio del comienzo del choque desaparecidos, el técnico bético optó por el portero-jugador que tan bien supo manejar. A resultas de la superioridad, con paciencia, el Betis hizo dos tantos que le devolvió la igualada: Bermusel marcó el 3-2 y el 3-3.

Faltaban seis minutos para el final y aún dio tiempo para que Raúl Gómez adelantara a los béticos de un tiro potente. El Betis se veía ganador, pero a menos de un segundo del final, Héctor llevó el choque a la prórroga tras el 4-4. Fue un verdadero jarro de agua fría para los verdiblancos, que se habían visto ya clasificados para la fase final.

En la prórroga, Bermusel volvió a adelantar a los béticos al rematar desde el área una contra conducida por Raúl Gómez (4-5). Sólo faltaban cuatro minutos, tiempo suficiente para que Raúl Gómez sentenciara con un golazo anotado desde la esquina diestra bética, completamente sin ángulo.