Como cada edición, muchos espectadores ven el evento de la Super Bowl por el espectáculo del descanso, por su repercusión mediática o, simplemente, por reunirse con su grupo de amigos sin tener ni idea de cómo se juega al fútbol americano.

Las preguntas "¿por qué chutan si ya han marcado?" o "¿eso no es falta?" es todo un clásico para todos aquellos que no han visto más de dos partidos de fútbol americano en su vida.

El fútbol americano tiene un paquete muy completo de reglas y sanciones que deben conocerse para seguir un partido. Vamos a aclarar las más frecuentes para poder seguir la Super Bowl, más allá de ver el espectáculo del intermedio o los anuncios mejor pagados del mundo.

Reglas básicas del fútbol americano

La duración de un partido es de cuatro cuartos, con una duración de 15 minutos por cada cuarto. Cada equipo tiene seis tiempos muertos. Tres de ellos, durante los dos primeros cuartos, y los otros tres en los dos últimos.

La puntuación es una de los aspectos que mayor confusión causa entre algunos espectadores que no están muy familiarizados con el fútbol americano. Las formas para puntuar son las siguientes:

• Hacer un touchdown. Vale seis puntos y para ello hay que entrar en la zona de anotación rival con el balón controlado y da un chute a palos adicional, en el que se puede sumar un punto adicional.
• Chute entre palos, que otorga tres puntos. 

4 intentos para avanzar al menos 10 yardas

Los 4 downs es otro de los aspectos que también es necesario explicar para los más principiantes. En cada posesión, los equipos tienen cuatro intentos para avanzar un mínimo de 10 yardas. Lo pueden hacer mediante un pase o una carrera.

Si consiguen superar estas 10 yardas, disponen de otros cuatro intentos para avanzar diez yardas más. Si esas 10 yardas no se han conseguido llegado el cuarto intento, lo más habitual es despejar el balón para que el otro equipo lo tenga más complicado. 

Faltas más habituales

En cuanto a las faltas, las más habituales son el holding (sujetar) y la interferencia en el pase. Depende de qué lado se piten, suponen avanzar o retroceder en el campo. Algunas veces, las infracciones suponen avanzar hasta la línea que había que alcanzar en un máximo de cuatro intentos.

Por último, a la hora de señalar las faltas, los árbitros tiran pañuelos amarillos sobre el césped y se toman medidas al final de la jugada, por si cabe la posibilidad de que se perjudique al atacante.