La capitana Ruth Beitia volvió a erigirse en la llave del medallero para el atletismo español al redondear un triplete inédito en los campeonatos de Europa, cuya segunda jornada dejó a Bruno Hortelano a cuatro centésimas de la medalla en los 100 metros.

Un salto de 1,98 metros en el primer intento convirtió a la cántabra, a sus 37 años, en la primera atleta que consigue tres títulos consecutivos de salto de altura en unos Europeos, una gesta sin precedentes también entre los hombres. Beitia añade así un nuevo oro a su colección, con el que suma 13, sin contar el oro europeo sub-23 con el que se presentó en la sociedad internacional hace ya 15 años en este mismo estadio Olímpico de Amsterdam.

En la final no renunció a ninguna altura. Sin miedo a nada. Empezó en 1,84, continuó con 1,89 y cometió su primer nulo en 1,93. Superó esta altura en la segunda tentativa y la cántabra disfrutó porque ya estaba en el podio provisional. Cuando superó los 1,96 seguía tercera, pese a haberlo saltado a la primera, pero ya tenía el metal asegurado. Quedaban en competición, junto a la española, la búlgara Mirela Demireva y la lituana Palsyte, empatadas en el primer puesto. El listón situado en 1,98 metros dictó sentencia. Beitia lo saltó al primer intento y sus dos adversarias no pudieron hacerlo en ninguno de los tres.

La otra alegría de la jornada la protagonizó Bruno Hortelano. No logró medalla, pero como si lo hubiera hecho. El madrileño se quedó a cuatro centésimas del bronce en la final de los 100 metros, al terminar cuarto con 10,12 segundos, su tercera mejor marca personal, y se convirtió en el primer español finalista en esta prueba en unos Europeos. La descalificación, por salida falsa, del británico Richard Kilty, que lo había vencido en la semifinal, desbrozaba el camino hacia el podio para Hortelano, pero se quedó a un suspiro. El holandés Churandy Martina, de 32 años, dio la sorpresa al vencer con 10,07, seguido del turco Jak Ali Harvey (10,07) y del gran favorito, el francés Jimmy Vicaut (10,08), un hombre que este año ha corrido en 9,86.

El medio fondo nacional cumplió. El balear David Bustos volverá a ser el único español en la final de 1.500, tras clasificarse por tiempos. Marc Alcalá y Llorenç Sales fueron eliminados. Miengtras, Daniel Andújar y el Álvaro de Arriba se clasificaron para las semifinales de 800 metros, en las que no estará el sevillano Kevin López porque ni siquiera participó en las preliminare por lesión al notar molestias durante el calentamiento en el pie izquierdo, lesión que lo ha lastrado en el último mes.

Pero le fueron las cosas a Eusebio Cáceres, cuarto en Zúrich 2014, que regresará a España sin marca en la final de longitud al cometer tres nulos. Úrsula Ruiz sólo pudo ser décima en peso con un lanzamiento de 17,14 metros .

Otra de las sensaciones del día fue el navarro Sergio Fernández, que se metió en la final de los 400 vallas el día de San Fermín. Ganó su semifinal (49,20), en tanto que Mark Ujakpor se retiró lesionado. Fernández aspira a borrar de las listas el récord más antiguo del atletismo español, el de 400 metros vallas, en poder de José Alonso Valero desde el 31 de agosto de 1987, cuando corrió la prueba en 49,00 segundos durante los Mundiales de Roma. Pablo Torrijos también se clasificó para la final en triple, mientras que Jorge Ureña, que peleaba por las medallas del decathlon, acabó sin podio ni mínima olímpica con su cero en disco por tres nulos.