La selección de futsal masculino de la Universidad de Sevilla se proclama campeona de Europa en Hungría
Fútbol sala
El combinado académico dirigido por Manuel Aranda finalizó de la mejor manera posible una participación histórica; los sevillanos obtuvieron la medalla de oro tras derrotar en la final al Ivano-Frankivsk College of Physical Education de Ucrania
El CD Olimpic de Triana aportó cinco jugadores a la selección, hablamos con uno de sus jugadores sobre ello
Sevilla/Llegaron con la mochila cargada de ilusiones como se suele decir, inyectados con el veneno, el talento y la mordiente que atesora el fútbol sala sevillano y se marchan de Debrecen (Hungria) como campeones de Europa. La selección de fútbol sala masculino de la Universidad de Sevilla hizo historia este miércoles al levantar el título continental universitario tras tres rondas eliminatorias infernales que culminaron con su victoria en la final en la tanda de penaltis (2-2 (6-5)) ante el Ivano-Frankivsk College of Physical Education de Ucrania. El triunfo asegura su presencia en la Copa del Mundo que se celebrará el próximo verano, además de certificar el gran momento por el que pasa el fútbol sala de la provincia pese al descenso a Segunda División del Betis Futsal.
El combinado entrenado por Manuel Aranda logró su clasificación para Hungría tras proclamarse en primera instancia campeones de Andalucía, y unos meses después campeones de España. El desenlace es un éxito sin precedentes para la universidad pública sevillana, que gracias a su victoria en las pistas húngaras buscará ampliar su sueño en el Campeonato del Mundo universitario del próximo año.
El camino hasta la final: invictos, pese al sufrimiento
Su actuación en el torneo fue espectular e inmaculada: triunfos en la fase de grupos por 6-0 ante la Universidad de Pecs (Hungría) y 4-0 ante la Universidad de Maribor (Eslovenia), así como un empate (1-1) en la segunda jornada ante una Universidad de Lyon (Francia) que contaba con jugadores profesionales de la Primera División gala.
En cuartos de final llegó el primer gran subidón. Empate a 3 en el tiempo reglamentario ante la Universidad de Azerbaiyán, y triunfo en penaltis para acceder a una semifinal que se planteaba durísima ante la Universidad de Zagreb, uno de los grandes favoritos. Los andaluces lograron el triunfo por 5-3 y se plantaron en la final ante los ucranianos.
En el partido decisivo por la medalla de oro frente al campeón nacional ucraniano, el equipo sevillano se adelantó 1-0, aunque vieron como su rival lograba voltear el marcador. Finalmente nuestros representantes nacionales empataron a 2. En la prórroga no se movió el marcador y ganaron en los penaltis, siendo Dani el lanzador decisivo.
Además del galardón europeo, la presencia española en Debrecen obtuvo dos reconocimientos más. El segoviano Álvaro Carrión, jugador del ElPozo Murcia B durante la pasada temporada, logró el premio como mejor portero del campeonato, y su compañero en el club murciano Manuel Sánchez acabó como MVP. Ambos aparecen en el mejor quinteto del torneo.
La vitalidad del grupo y la unión en sus clubes
De los doce jugadores que conformaban la expedición, todos coinciden en que ha sido una "experiencia top, tanto deportivamente como a nivel grupal". Jesús Roldán, conocido como 'Cabra', jugador del CD Olimpic de Triana y máximo goleador del combinado académico (4 goles) reconoce que todos han sabido adaptarse al rol asignado. "El grupo humano que hemos formado aquí tanto los que hemos venido como los que no han llegado a venir pero han formado parte del proceso es brutal, no hemos dejado de apoyarnos y hemos confiado todos a una", comenta para este periódico.
El pívot cordobés es uno de los cinco jugadores que han pertenecido la pasada campaña al CD Olimpic de Triana, uno de los clubes referencia en la provincia y con mayor tradición por el fútbol sala de toda Andalucía. Es casi la mitad de la plantilla. "Ha sido clave trasladar la esencia del Olimpic al campeonato, hemos tomado muchas referencias de lo realizado este año y las hemos llevado a cabo de la mejor manera posible. Al final compartir y competir un año con las mismas personas crean vínculos que hacen que el juego fluya y sea más efectivo", cuenta.
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