Los años de Eurocopa y Mundial suelen ralentizar el mercado de traspasos y la crisis económica ha acentuado esta tendencia en España. Esto lo saben los mandamases del Sevilla, que tienen relativa calma por el lento suceder de acontecimientos, sobre todo en el capítulo de salidas, pero también en el de entradas. La dirección deportiva se ha llevado un pequeño palo con el anuncio por parte del Getafe de que el Cata Díaz ha sido traspasado al Atlético, al parecer por los dos millones de euros que Ángel Torres le pidió a José María del Nido el martes durante la reunión de la LFP en Madrid, y con una ficha superior a la que le ofrecía el Sevilla al argentino. El propio Míchel, que había trasladado al futbolista su deseo de que fuera una pieza importante, se llevó una decepción. Pero de todo eso debe sobreponerse desde ya el Sevilla.

Quedan dos semanas y pico para que comience la pretemporada. Los jugadores están citados los días 5 y 6 de julio para pasar las revisiones médicas antes de partir el sábado 7 a la concentración de Costa Ballena. Y Del Nido reconoció el jueves, durante la presentación de la campaña de abonos, que lo ideal sería que el central y el lateral que faltan para apuntalar el nuevo proyecto estén ya en la costa gaditana. Pero sin prisa, porque la situación económica no está para pagar lo primero que pida ningún club por ningún jugador.

Olvidada la opción del Cata, cuando parecía que estaba más que encauzada y que su llegada debía caer como fruta madura, la dirección deportiva tendrá que acometer el asalto a otro futbolista para cubrir esa plaza. Hasta ahora, apenas han trascendido nombres de candidatos ante la fuerza que había tomado la opción del ex jugador de Boca Juniors. Para el lateral, en cambio, sí ha sonado alguno más, como la posibilidad de que el Sevilla pidiera la cesión de Dani Carvajal, el lateral del Real Madrid Castilla que ha despuntado en el filial blanco. Menos preocupa y está mucho más lejana cualquier operación para el ataque, que dependerá de que haya algún movimiento importante, y esto ya depende de que la Eurocopa active el mercado.

La dirección deportiva sí debe acelerar en estas dos semanas que quedan para que el equipo vuelva al trabajo el capítulo de salidas. Sin contar a Salva y Luis Alberto, que no tenían ficha del primer equipo y a los que el club les buscará una cesión, ni a Rabello, llamado a incorporarse al Sevilla Atlético, el Sevilla cuenta con 27 profesionales. Entre éstos están los tres refuerzos, Diego López, Maduro y Javi Hervás, pero también tres jugadores sin sitio que vuelven tras sus cesiones, Alexis, Romaric y Acosta. Y además hay que dejar hueco para el central y el lateral. Por ello, Monchi debe buscar acomodo al menos a siete futbolistas para dejar la plantilla en 22, la cifra idónea para Míchel.