La vida sigue igual para el Atlético con Abel Resino

El conflicto con Agüero se mantiene, así como las críticas de la prensa, la bronca de la hinchada, las sospechas sobre el entrenador y la falta de juego y de victorias: pese al cambio de técnico, la vida en el Atlético de Madrid sigue igual.

El martes, el Oporto sacó un empate a dos tantos en la ida de los octavos de la Champions, un resultado que deja a los rojiblancos en apuros. Pero pudo ser todavía peor. La hinchada del Atlético se marchó muy enojada con el equipo.

Pasaron muchas cosas durante y después del partido, empezando por el conflicto con Agüero. Fue sustituido a los 55 minutos y se marchó incrédulo al banquillo. Apenas aguantó allí cinco minutos y se marchó a la ducha. Luego, el argentino desatendió la orden de montarse en el autobús con el resto del plantel para dirigirse hacia los coches particulares. Agüero se marchó por su cuenta. Leonel Agüero, padre del jugador, se reunió ayer con Emilio Gutiérrez, director de comunicación.