Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
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El sistema es algo novedoso en el Betis, pero ya son muchos los equipos que huyen de las concentraciones de casi dos semanas que acaban por aburrir a los futbolistas y, en consecuencia, afectan a la intensidad del trabajo. Por ello Carmelo del Pozo decidió este verano la realización de dos stages de pretemporada, con tres semanas de intervalo entre ambos.
Aunque el preparador físico del Betis explica que en este caso ha habido alguna que otra razón más. "Está claro que las concentraciones largas se hacen muy tediosas, pero también decidimos hacer dos para poder contar con los futbolistas firmados nuevos y porque tras la Eurocopa había algunos internacionales (Juanito, Odonkor y Ricardo) que se hubieran perdido íntegra la convivencia si no se hubiese organizado ésta otra", aclara.
El preparador segoviano explica también las diferencias entre la concentración de Montecastillo y la que comienza esta tarde-noche en Campoamor (el Betis parte en avión desde Sevilla a las 17:30) y que finaliza en la mañana del domingo. "En Jerez fue el arranque de la pretemporada y el objetivo era sobre todo cargar las baterías en el apartado físico. Ahora, hay que afinar los aspectos individuales de los jugadores en el aspecto físico y, principalmente, táctico", añade Del Pozo, quien dispondrá junto a Chaparro de nueve entrenamientos y un partido en Elche (día 16).
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