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El testigo protegido del caso Jimmy: "Temí por mi vida"

  • Ha testificado en el juicio contra dos miembros del Frente Atlético que fueron a su trabajo a amenazarlo de muerte tres días antes de su declaración ante el juez.

El testigo protegido del caso de la muerte del hincha de los Riazor Blues Francisco Javier Romero, alias Jimmy, ha relatado este miércoles en el juicio que sintió "pánico por su vida" cuando fue amenazado de muerte por uno de los dos ultras que acudieron a su trabajo, si bien los acusados lo han negado rotundamente.

Lo ha hecho en la vista oral que se ha celebrado hoy en el Juzgado de lo Penal 14 de Madrid contra Jesús F.P., alias El Búfalo, de 41 años, y Pedro M.M., alias Peter Parker, de 35, acusados de un supuesto delito de obstrucción a la Justicia por amenazar y coaccionar al testigo tres días antes de su declaración en el Juzgado de Menores 4 de Madrid por el caso Jimmy. El fiscal pide tres años de prisión y multa de 2.700 euros para cada uno de los dos supuestos integrantes del grupo ultra del Atlético de Madrid, Frente Atlético.

A través de una videoconferencia, el testigo ha narrado cómo fue su encuentro con los acusados el pasado 22 de enero, cuando Jesús se acercó al centro comercial en el que trabaja para cobrarle una deuda por una carrera de un taxi. Le mandó un mensaje y le preguntó que cómo quería hacer para pagar, acompañado de una foto en el que se le veía en su trabajo. "Me puse nerviosísimo, tenía miedo y fui donde estaba él. Sentía miedo al ver como iba a reaccionar. Me sacó un datáfono, pasé la tarjeta y no tenía dinero. Me dijo que me fuera a buscar el dinero, que de ahí no se iba sin ello", ha señalado. Entonces le dio 15 euros y le preguntó si le iba a pegar por no tener el resto.

El acusado le respondió: "¡Cómo te voy a pegar por 25 euros! Pero por la declaración del lunes te voy a matar a ti y a tu familia, que eres un chivato de la policía. Ya te puedes portar bien el lunes porque depende de lo que digas te vamos a hacer una cosa u otra". Fue en ese momento cuando apareció el otro procesado, Pedro, quien, siempre según el testigo, le hizo un gesto amenazante con la mano y le miró mal como "perdonándome la vida". Ha destacado que Pedro no habló con él ni le amenazó de muerte. Sólo Jesús.

En un momento de su relato se ha producido un hecho que ha alborotado la sala cuando, a preguntas de la defensa, el testigo ha balbuceado en su respuesta y se ha escuchado un "sí" de la persona que le acompañaba, que era un agente judicial. "Me sentí amenazado, justo tenía el juicio y se me derrumbó el mundo encima. Sentía pánico por lo que pudiera hacer Jesús", ha asegurado en su declaración, en el que se le ha notado tenso y nervioso, sobre todo cuando ha sido interrogado por las defensas. Y ha añadido: "No he vuelto a vivir bien desde aquel día, parece que esto es una tortura que nunca acaba y todo por colaborar con la Justicia".

Su versión de los hechos contrasta completamente con la ofrecida por los acusados, quienes han asegurado que jamás le amenazaron ni le coaccionaron. Tampoco sabían que era el testigo protegido ni que tenía un juicio tres días después. "Todo es una sarta de mentiras, no tiene ni pies ni cabeza su declaración", ha afirmado Jesús en su turno de última palabra. Antes ha explicado que acudió a su trabajo para cobrarle una deuda, como así habían acordado previamente. Es más, ha asegurado que se cruzó muchos mensajes para recordarle el pago, algo que el testigo, tras vacilar un instante, ha admitido como correcto.

La Fiscalía ha dado por probada la relación de los acusados con el Frente Atlético y las amenazas al testigo por lo que ha pedido que se les condene a tres años de prisión, mientras que las defensas han solicitado la absolución y la puesta inmediata en libertad de los acusados, que llevan desde el 24 de enero en prisión provisional. El juicio ha quedado visto para sentencia.

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