Fichado el viernes y presentado el lunes. Joan Plaza apareció por las oficinas de su nuevo club para hacer las consideraciones oportunas sobre la etapa que afrontará la próxima temporada y, quizás, la siguiente: "Es evidente que llego de pilotar una nave muy dura, compleja y grande como el Real Madrid, pero me he ido con una sensación de refuerzo del trabajo previo que venía haciendo desde hace ya 33 años. La sensación del baloncesto nacional es que Sevilla debe estar en un lugar superior al de los últimos años. Eso debe hacerlo de una forma paulatina para no ser flor de un día y convertirse en uno de los equipos que aspiren siempre a las primeras posiciones. Somos conscientes de que se debe dar un paso adelante; desde ahora, ya que el verano es un momento importante en el que se ganan posiciones haciendo un equipo compensado, serio y menos de cara a la galería".

Estampó su rúbrica con un año más otro opcional: "De las reuniones que he tenido me queda el deseo de estabilidad. Lo que se quiere es que el equipo no tenga que sufrir los devaneos de las últimas campañas, y hacerlo con alegría y con un estilo de juego determinado. Es la única exigencia clara. Nadie me ha puesto un tope de resultados, porque entiendo, además, que después de los últimos años, sería inadecuado. Pero ese deseo de llevar a Sevilla a donde debe estar es lo que nos interesa y lo que me veo capaz de hacer. Debemos estar en una situación holgada y no estar sufriendo por no descender. Si el equipo no está en las posiciones en las que el esfuerzo del club y la ciudad merecen, Joan Plaza evidentemente no seguirá".

Aún no sabe si tendrá a técnicos de su confianza a su lado: "Lo debatiremos. Los que tenga trabajando a mi lado deben ser personas con un perfil muy determinado. Quiero gente que sufra tanto o más que yo, y que duerma tanto o menos que yo. A partir de ahí, nos entenderemos".

Entiende Plaza que habrá una buena sintonía con el director deportivo a la hora de realizar la planificación: "Conozco a Juan Llaneza. Él sabe cuál es mi forma de trabajar y yo lo he visto en muchos sitios haciendo fichajes. El deseo es hacer una plantilla compensada y seria. Insisto en que más allá de traer un jugador espectacular que venda 10 abonos, queremos formar un equipo estable, duro en casa, donde deje escapar pocas victorias, y que sea cada vez más descarado fuera. Eso requiere un perfil de jugador y ficharemos a gente con estas características".

Plaza defiende el trabajo desde la modestia para alcanzar los retos: "Buscamos un perfil humilde e ir de menos a más. La idea es crecer siendo conscientes de lo que hemos sufrido los años anteriores y hacerlo con ambición. No soportaría que empezáramos cabizbajos. Estamos en Sevilla, que requiere tener un equipo entre los primeros, aunque no sé en qué plazos. No tengo una varita mágica y aquí debemos empujar todos. Habrá jugadores que gusten más o menos, pero si se toman estas decisiones serán porque la dirección técnica así lo ha considerado. Los exámenes debemos pasarlos en junio. Ahora hay que hacer una buena elección de jugadores y apretar el culo todos. No hay una receta mágica, porque si no Pedro Martínez, Manel Comas o Rubén Magnano y otros ya lo hubiesen hecho".

Menos piezas y con más talento. Ésa puede ser la estrategia tras los fracasos recientes: "Es posible que vayamos por esa línea. Hemos de ser conscientes de que las fórmulas anteriores no funcionaron y que hay que probar alternativas nuevas". Plaza pide tiempo para tratar el futuro de los jugadores: "Necesito saber el intríngulis de cada uno. El día a día, cómo son personalmente, cómo se han adaptado al club y a la ciudad, qué nivel de compromiso tienen... Eso es lo que va a definir que yo vote porque nos lo quedemos o prescindamos de ellos. Además, hay algunos de los que acaban contrato que me gustan".

No vende motos el barcelonés sobre un estilo definido de juego, sobre pautas inamovibles: "Yo lo que quiero es que ganemos. Por mi perfil me gusta un tipo de baloncesto, que, cuando se puede, intentas ejecutar, aunque a veces no se puede. Es evidente que el entrenador marca las directrices y soy partidario de ese juego rápido y vistoso. A ver qué grupo formamos y, entonces, nos ajustaremos".