Un verdadero libro abierto

Joaquín Caparrós presenta 'El míster', el libro en el que relata su pasión por el fútbol. Casi un 'audiobook', estuvo a punto de contar toda la obra.

Joaquín Caparrós firma ejemplares de su obra 'El míster'.
Francisco José Ortega

05 de diciembre 2013 - 05:02

Joaquín Caparrós Camino, entrenador de fútbol desde no se sabe cuándo ya, descubrió este miércoles una nueva faceta profesional rodeado de gran parte de la gente que estuvo junto a él durante su época como entrenador del Sevilla. El libro El míster, escrito por el utrerano, era presentado en la Fundación Antares en un salón de actos lleno. Desde Roberto Alés, el presidente que lo contrató, hasta Monchi, el director deportivo que se lo aconsejó en aquel complicado momento para la entidad, pasando, por supuesto por José María del Nido Benavente, el otro mandatario que lo tuvo a sus órdenes, o Pepe Castro, uno de sus grandes valedores ante Alés, entre otras cosas por su paisanaje. También muchos futbolistas que lo fueron antes y durante la etapa de Caparrós como entrenador del club nervionense. Y todo con las preguntas de José Antonio Sánchez Araújo.

El míster, una monografía como lo define el propio Caparrós sobre el oficio de entrenador, recoge las vivencias del utrerano desde que se sentara por primera vez en el banquillo, aunque cabría precisar que se remonta mucho más allá, pues incluye los pensamientos de un jovencito de 9 años que ya observaba los métodos de trabajo de un cura de los Salesianos. "Era don Vitoriano, que, con su sotana remangada, nos iba indicando los movimientos necesarios para mejorar futbolísticamente. Algunos de esos ejercicios aún perduran en el fútbol actual", relata el protagonista. De aquella época de la niñez, el técnico apuntaba a Pablo Blanco, antiguo alumno en los Salesianos de la Trinidad, otra anécdota: "Yo le puedo recordar a Pablo la alineación del equipo en el que él jugaba. Todos los que practicamos el fútbol allí dominábamos mejor que nadie la pared, pues el campo era un triángulo y nos apoyábamos siempre en ella para superar al rival".

Tal vez la génesis estuviera en ese momento, pero después Caparrós fue acumulando experiencias por todos lados, como cuando, siendo futbolista de los escalafones inferiores del Real Madrid, se quedaba después de sus entrenamientos para ver cómo "Miljan Miljanic, un tipo muy serio, iba mejorando a algunos de mis compañeros que después jugaron en el primer equipo, como Sabido, Escribano y otros. Me quedaba a verlo porque me gustaba y siempre tomaba nota de todo para aprender".

Y Caparrós, retirado prematuramente del fútbol como jugador, siguió aprendiendo por campos de todas las categorías. "Ése, el fútbol modesto, es la verdadera universidad del fútbol, la que te enseña de verdad a disfrutar después". Igual que lo hizo en el Athletic y sigue y sigue. Como si fuera un audiobook, Caparrós, un libro abierto, casi hace innecesaria la lectura de su obra, siempre con la pasión que siente este hombre. "Porque yo me sigo poniendo nervioso hasta cuando voy a darle una charla de tecnificación a los chavales". "Cuando uno llega a un equipo nuevo hay que adaptarse rápido porque hay un rival siempre dispuesto a destrozarte". Así es el Joaquín Caparrós que refleja un libro cuyos beneficios irán destinados a su Fundación "para devolverle al fútbol lo mucho que a mí me ha dado".

2 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último