Cuando la selección española conquistó su primer Mundial en 2000, el fútbol sala se convirtió en el deporte de moda. La Liga Nacional de Fútbol Sala era retransmitida en la televisión. Después llegó otra Copa del Mundo y varias Eurocopas, pero esa fiebre pasó. Sin embargo, la Copa del Rey de ensueño que realizó el Real Betis Fútbol Sala Nazareno ha vuelto a convertirlo en Sevilla en deporte de moda. 

Cayeron dos equipos de Primera, el Jáen y el Levante, hasta que el todopoderoso ElPozo Murcia acabó con el sueño nazareno en los cuartos de final por 2-9. Lo esperado, pero la ilusión generada por un conjunto que congregó a unas 6.000 personas en San Pablo tendrá recorrido en el futuro.

La gesta era haberse colado ya en esta ronda. ElPozo, un campeón de Liga en varias ocasiones, son palabras mayores para los pupilos de José María Vidal. Pero soñar es gratis y este éxito no se lo quita nadie al cuadro verdiblanco, que lo dio todo ante una entregada afición que no paró de apoyar a los suyos del minuto 1 al 40. 

Los héroes de la pista no merecían menos porque llegaron hasta donde sólo lo hacen un puñado de los mejores equipos de España. Y ahí estuvo el Betis, que fue despedido bajo una atronadora ovación y al grito de "campeones, campeones". Sin duda, muy merecido.

El partido no se salió del guión esperado. ElPozo no es un grande por nada. Paulo Roberto o Kike forman parte de su pasado, pero en el presente cuenta con jugadores como Miguelín, Álex o Adri que marcan las diferencias. Este último abrió el marcador en el minuto 2 cuando aún los locales se estaban dando cuenta de dónde se encontraban y quién estaba enfrente. Nervios en la salida de pelota inusuales hacían que el rival se sintiera muy cómodo, tocando la pelota a la espera del error. Al tanto murciano respondió de inmediato el público al grito de "Betis, Betis", pero al final la calidad de unos futbolistas que son profesionales se impone porque no siempre la ilusión es suficiente.

Y eso que una gran acción de Nene, poco después, hizo levantarse al público, pero el 10 bético se topó con el meta Chema. Nene, a quien el entrenador de ElPozo, Duda, dijo haber intentado fichar en más de una ocasión, pedía más aún a la grada, pero dos disparos lejanos de Grello y Raúl Campos pusieron en el minuto 12 un 0-3 que, sin embargo, no desanimó a nadie. Ni en el parqué ni, mucho menos, en las localidades. A partir de ese momento fue cuando los nazarenos se asentaron en la pista y empezaron a demostrar su juego habitual. Despojados de los nervios y la presión iniciales, llegaron las ocasiones. Las tuvieron Paco y después Migo en una falta. Cada parada de Chema desataba aún más la pasión de los seguidores béticos, que esperaban en San Pablo un tanto del su equipo casi con más ganas que en Almería.

Juan Varela, colosal en el marco local, permitió a los suyos llegar con un más que honroso 0-3 al descanso, pero ahí puso las pilas Duda a sus jugadores, que salieron con una marcha más para no pasar evitar sustos. Así, en un visto y no visto, 0-5. 

Vidal lo apostó todo y tiró de Wallace como portero-jugador y primero Paco y después Migo colocaron el 2-5 ante un pabellón enloquecido. No era para menos, porque el Betis puso unos minutos en jaque a ElPozo. Pero los sueños se acaban y Álex, con el 2-6, despertó a los 6.000 hinchas. El Betis, lejos de encerrarse atrás, no paró de intentarlo, aunque los tantos fueron cayendo hasta el 2-9 final. Se acabó una bonita aventura, pero continúa otra y el Betis espera a todos desde ahora en Los Montecillos para seguir haciendo historia.