Cumple el plazo para pagar la deuda de Abenewco 1 sin que Abengoa diga que se extiende
Sevilla/El último plazo fijado por los acreedores para que se abonasen los 169 millones que desde el 31 de marzo debía haber pagado la filial operativa del grupo Abengoa, Abenewco 1, venció a medianoche de este viernes sin que la multinacional sevillana comunicase a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una nueva extensión de la fecha de vencimiento, como ha hecho cada vez que ha formalizado una nueva prórroga.
Que esa deuda pase a estar vencida supone que la filial que agrupa los activos, negocios y el empleo del grupo Abengoa –que tiene a su matriz en concurso voluntario de acreedores– también incurra en causa de disolución y, de no mediar un acuerdo con los acreedores, obligaría a pedir también el acogimiento a alguna de las figuras de la Ley Concursal.
También vencía ayer el plazo dado por los proveedores con deuda vencida, por valor de 323 millones, para no ejercer las garantías que tienen acordadas con Abenewco 1 y sus filiales. Abengoa tampoco comunicó si ha logrado que los proveedores vuelvan a extender la fecha de vencimiento.
En este delicado contexto, los trabajadores del grupo Abengoa volvieron a protestar ayer en las calles de Sevilla para reclamar a las administraciones que presten ayuda para cerrar su rescate financiero.
Los manifestantes, que se concentraron ante la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) para demandar el mantenimiento de sus empleos, exhibieron carteles reclamando celeridad a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en la aprobación del rescate de 240 millones solicitado por la compañía y el compromiso de la Junta de Andalucía para que se implique en el salvamento.
Según informó UGT, en la sede de los empresarios de Sevilla fueron recibidos por el secretario general de la CES, Antonio Montero, quien mostró el apoyo de su organización a la plantilla de Abengoa e insistió en la necesidad de buscar soluciones para una empresa puntera de la industria sevillana.
En la protesta se leyó un manifiesto en el que insistieron en la necesidad de contar con “la implicación, apoyo y respuesta rápida” de las instituciones. “Sin ella, 14.000 familias que meten en el lodo”, agregaron.
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