Otro desvelo para Airbus a causa del A400M. Cuando el programa del avión militar que se ensambla en Sevilla parecía encarrilado tras años de obstáculos e incertidumbres, de nuevo vuelve a convertirse en foco de preocupación para la compañía aeronáutica europea. En esta ocasión el motivo es la resistencia que está mostrando Turquía, uno de los socios del proyecto, a la hora aceptar el primero de los diez aparatos que encargó. El problema es que la aeronave está lista para su entrega desde el pasado mes de diciembre, donde aguarda en uno de los hangares de la factoría hispalense a que el Gobierno turco dé el paso definitivo.

Al grupo Airbus se le acaba la paciencia ante esta situación y fue ayer su presidente, Tom Enders, el que decidió dar un toque de atención a Turquía. En la presentación de resultados anuales de la compañía en Toulouse, calificó de "inaceptable" la no recepción del A400M que tiene preparado desde finales de año y que puede perturbar la cadencia de producción programada. Y es que la aeronave está ocupando un hangar en la FAL sevillana, que debería quedar libre para albergar en breve el siguiente avión que culmine su fabricación.

Enders dijo esperar que la negociación que se está llevando a cabo con las autoridades turcas "se resuelva rápidamente" porque "es un verdadero problema" con implicaciones industriales. Y es que señaló el dilema que supone incrementar, según lo planificado, los ritmos de producción del avión militar, con lo que eso implica para los proveedores, sin saber si los clientes al final del proceso van a asumir sus pedidos.

Y dejó caer que este contencioso con Turquía podría resolverse gracias a la intervención de alguno de los otros países que han adquirido el aparato, dando a entender que podría quedarse con la aeronave ya finalizada que espera su entrada en servicio.

Airbus entregó los dos primeros A400M el pasado año, a Francia, y debía haber hecho lo mismo con el aparato para Turquía. Ahora éste lo tiene programado para 2014, un año en el que en total espera poner en mano de sus clientes entre 10 y 11 de esos aviones: dos para Turquía, cinco para Francia, dos para Reino Unido y uno para Alemania.

El grupo ha recibido encargos por 174 unidades del A400M de ocho países: Alemania, Francia, Reino Unido, España, Turquía, Bélgica, Luxemburgo y Malasia. España recibirá el primero de los 27 que compró a comienzos de 2016.

Por otra parte, Airbus comunicó ayer que había ganado 1.465 millones de euros en 2013, un 22% más, sobre todo, por los resultados récord de su división de aviones comerciales y pese a cargas excepcionales, en particular por ajustes del programa del nuevo A350, que debe entrar en servicio a finales de año. Estas cargas se elevaron a 913 millones, de los que 434 correspondieron a la modificación del diseño de algunos elementos del avión, que se encuentra en fase de vuelos de pruebas. Los gastos extra también tienen que ver con retrasos en el proceso productivo, en particular debido a su proveedor Aerotech. "No podemos garantizar que no vaya a haber más costos no recurrentes", advirtió.