La cadena de zapaterías Marypaz se ha cogido al preconcurso de acreedores ante "tensiones puntuales de liquidez", informaron ayer a Efe fuentes de la firma sevillana. Según fuentes de la compañía, los problemas se deben a la exigencia del pago "inmediato" de tres millones de euros por parte de un fabricante extranjero, que habría ejecutado unilateralmente una letra cambiaria tras un desencuentro en relación a la validez de diversos pedidos. En este contexto, la compañía solicitó el 8 de abril en los juzgados de lo Mercantil de Sevilla acogerse al preconcurso, así como iniciar una "reestructuración a fondo de su deuda". La firma dispone ahora de cuatro meses para cerrar un pacto con sus acreedores, que durante ese tiempo no podrán exigirle el pago de sus deudas.

La empresa defiende que se trata de una circunstancia "singular", ya que su deuda financiera es "muy reducida" -unos siete millones de euros en compromisos a largo plazo-, a lo que añade que los problemas de tesorería "han surgido de las obligaciones contraídas con sus grandes proveedores de calzado y complementos".

En la actualidad, tres compañías españolas aglutinan cerca del 80% de la deuda con proveedores de Marypaz. Éstas tienen "confianza" en su futuro y están dispuestas "a colaborar para que este proceso de negociación culmine con éxito lo antes posible".

Por su parte, UGT denunció que el comité de empresa no fue informado de la decisión. Según el sindicato, la firma, con más de 1200 trabajadores repartidos por las 400 tiendas de España, "venía dando muestra desde hace meses problemas de liquidez". "La falta de fondos ha provocado que tampoco se haya puesto en marcha la nueva colección y esto no hace más que agrandar el problema financiero de la compañía", señaló.