Díaz Ferrán se ha quedado sin apoyos en la CEOE, pero se resiste a dimitir

El presidente de la CEOE sigue enrocado, pero se le acaban los apoyos. Se prepara su sucesión y uno de los candidatos mejor situados es el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero. Sin embargo, ayer, en una reunión con los vicepresidentes de la organización patronal para hablar de la reforma laboral, Gerardo Díaz Ferrán no permitió que se tratase ningún otro tema, para decepción de alguno de los participantes. Herrero propuso que se convocara un comité ejecutivo extraordinario para el próximo lunes y Ferrán lo rechazó.

Poco antes de ese encuentro, el más veterano de los dirigentes empresariales, Carlos Pérez de Bricio, de 83 años, presidente de Confemetal, le pidió expresamente a Díaz Ferrán que se marche. Desde diciembre se cruzan apuestas sobre la fecha de dimisión del presidente de la CEOE. Se considera su situación insostenible por los créditos impagados de diferentes empresas del Grupo Marsans, que lo han abocado a la quiebra. Ahora ya no son apuestas. Estamos ante los coletazos de su mandato.

La CEOE intenta a marchas forzadas llegar a un acuerdo sobre la reforma del mercado de trabajo esta semana. Y Ferrán quiere firmarlos. Pero en los primeros quince días de junio se desatará el nudo de la presidencia de la organización, puesto para el que suenan media docena de candidatos. El día 16 hay un comité ejecutivo en el que se podría plantear la sustitución y el 22 se celebra una asamblea general de la Confederación empresarial que elegiría al nuevo presidente. Entre las muchas dudas que se presentan ahora está si ese sustituto es provisional, para convocar elecciones después del verano, o agota el mandato de Díaz Ferrán hasta 2012. Para una fórmula u otra hay distintos nombres.

Santiago Herrero (Sevilla, 1947), licenciado en Derecho y presidente de la Comisión de Relaciones laborales de la CEOE es el dirigente territorial mejor situado para sustituir a Díaz Ferrán. También lo está Joan Rosell (Barcelona, 1957), ingeniero y presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo. Está confirmado que ambos se vieron hace una semana con motivo de la final de la Copa del Rey en la ciudad condal. Pero nadie confirma que tengan un pacto para que Rosell apoye a Herrero en esta coyuntura a cambio de la ayuda del dirigente andaluz al catalán en 2012. Una fuente bien informada dudaba ayer de ese trueque: Rosell termina su mandato en Fomento del Trabajo en pocas semanas y no será presidente de la patronal catalana dentro de dos años.

Cualquiera de los dos, Herrero o Rosell, terminaría el mandato de Díaz Ferrán. Otro dirigente territorial bien situado era el presidente de la patronal castellano leonesa Jesús Terciado, hijo de un histórico senador del PP por Ávila, que está bien visto en el Partido Popular. Pero Terciado es el candidato de Díaz Ferrán para presidente de la Cepyme, el 15 de junio, contra el actual titular Jesús Bárcenas.

Otros nombres que suenan se adaptan más al perfil de presidente interino, para convocar elecciones en otoño. Uno de ellos es el veterano ex ministro de Industria Pérez de Bricio, que preside la sectorial del metal. También está en esa lista José María Aguirre González, presidente de la Asociación para el Progreso de la Dirección.

Pero no están solos estos cuatro candidatos potenciales. También figura bien situado José Luis Feito (Madrid 1952), licenciado en Económicas y Empresariales, que está al frente de la Comisión de Economía de la patronal, y preside el Instituto de Estudios Económicos y la patronal española de empresas concesionarias de autopistas. Feito, que fue embajador de España ante la OCDE de 1996 a 2000, tiene un gran prestigio, pero su fama de ultraliberal le aleja del puesto en esta coyuntura. Y entre los últimos nombres en saltar a la palestra está Jesús Banegas (Murcia 1947), ingeniero y doctor en Económicas, presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales y experto en Unión Europea.

Los candidatos están claros, pero no las intenciones de Díaz Ferrán. Ahora ha sido Pérez de Bricio, pero en los últimos días le han pedido también que se marche el Instituto de la Empresa Familiar y el empresariado catalán. Ayer nadie se atrevió a plantear su dimisión en la reunión con los vicepresidentes. Pero la tregua sólo durará una semana.