El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, considera que "los sindicatos se han equivocado profundamente" al incumplir los servicios mínimos en la huelga del Metro y mantener una postura "incívica, insolidaria e ilegal" que, a su juicio, va a hacer que se pierdan otros "muchos" empleos.

En una entrevista en TVE, el alcalde ha afirmado que la "obligación" de cumplir los servicios mínimos no es sólo "legal" sino "moral", ha defendido que "no tienen derecho los sindicatos de Metro a hacer lo que están haciendo con los madrileños" y ha avisado de que Madrid está "en una situación de emergencia con la amenaza de una huelga indefinida". A pocos minutos de que comenzase la asamblea en la que los empleados de Metro podrían decidir la convocatoria de una huelga indefinida, el alcalde ha deseado que "ojalá" en esa reunión de trabajadores "se alcance una serena y cuerda solución".

En su opinión, la situación que han creado los sindicatos del Metro con su decisión de incumplir los mínimos es "muy grave", puesto que la paralización de la movilidad repercute en "una parte muy importante de la actividad económica de la ciudad y eso perjudicará a otros muchos madrileños". Ruiz-Gallardon entiende que los sindicatos "deben hacer una profunda reflexión" sobre el "divorcio intenso" que están teniendo con la opinión pública por su actitud "absolutamente injustificable" y ha hecho un llamamiento a la "cordura" de las centrales sindicales, porque le preocupa que desde sus direcciones, y también desde IU, se haya apoyado el incumplimiento.

Para el alcalde de Madrid, los sindicatos tienen otros mecanismos, incluido acudir a los tribunales, si consideran lesiva para sus derechos la decisión del ejecutivo autonómico de aplicar a los empleados de las empresas públicas regionales, como Metro, el recorte salarial que el Gobierno estableció para los funcionarios. Pero mientras no cumplan los servicios mínimos, ha dicho, "pierden absolutamente toda la razón, porque están ejerciendo una presión que lo que hace es deslegitimar" su postura. Preguntado por la posibilidad de poner en servicio autobuses privados ha contestado que "no se puede establecer un sistema alternativo a un transporte para dos millones de personas", de la misma forma que no se podría paliar con aviones chárter una huelga en la aviación civil. "Para eso están los servicios mínimos", ha subrayado.

Tampoco ha admitido que pudiera paliar la situación la suspensión temporal del Servicio de Estacionamiento de Regulado (SER), porque "lo que no se puede hacer es adoptar medidas que incrementen el colapso" del tráfico favoreciendo la entrada a la ciudad de más coches que no tienen dónde aparcar.