El Consejo de ministros ha aprobado el techo de gasto para la adquisición de 16 nuevos aviones C295, seis de patrulla marítima y diez de vigilancia marítima, para el Ejército del Aire y del Espacio, por un presupuesto global de 1.730 millones de euros.

A través del acuerdo del Ministerio de Hacienda se modifican los límites establecidos en la Ley 47/2003, de 26 de noviembre, General Presupuestaria, para adquirir compromisos de gasto con cargo a ejercicios futuros, a fin de posibilitar al Ministerio de Defensa la adquisición de dichas aeronaves, según ha informado el Gobierno.

Se trata del Programa MPA para la adquisición de seis plataformas Airbus C295W modificadas para misiones de patrulla marítima y el Programa VIGMA de compra de diez plataformas Airbus C295W modificadas para misiones de vigilancia marítima y misiones de búsqueda y rescate. Ambos modelos se ensamblan en las instalaciones de Airbus en Sevilla.

El presupuesto total de ambos es de 1.730 millones de euros en nueve anualidades a razón de 50 millones este año, 110 millones en 2024, 130 millones en 2025, 140 millones en 2026, 260 millones en 2027, 320 millones en 2028, 270 millones en 2029, 300 millones en 2030 y 150 millones en 2031.

La secretaria de Estado de Defensa española, Amparo Valcarce, había adelantado la aprobación del acuerdo, en declaraciones a la prensa en el Salón Aeronáutico de Le Bourget (Francia), que se celebra esta semana al norte de París, "una inversión -dijo- muy importante para nuestro país".

Además, según Valcarce, supone una prueba para el Gobierno de que la convocatoria de elecciones no ha paralizado los programas de inversión en Defensa, que son una "política de Estado".

El Ministerio de Defensa ha solicitado esta autorización para modificar los límites establecidos y adquirir compromisos de gasto con cargo a los ejercicios futuros entre 2024 y 2037, en concreto en la aplicación presupuestaria 'Inversiones reales'.

Esta nueva flota de aviones tiene como objetivo la recuperación y ampliación de la capacidad de patrulla marítima consecuencia de la baja de las aeronaves P.3M y permitirá al Ejército del Aire y del Espacio disponer de un sistema con las características y capacidades establecidas en los requisitos del Estado Mayor.