Pagar una pequeña cuota por tener acceso a un amplio catálogo de servicios sanitarios está ya a la mano de cualquier usuario de la mano de una startup sevillana, Opensalud, que ha invertido dos millones de euros en el desarrollo de las herramientas tecnológicas que ya usan 50.000 personas en España y México.

El origen de esta empresa hay que situarlo en un grupo de profesionales que coinciden en la escuela de negocios sevillana Santelmo, y en la inquietud común de todos de que el mercado de la salud iba a cambiar radicalmente, mucho antes de saber que el mundo viviría una pandemia, porque el modelo tradicional de atender a los pacientes se hacía inviable y la tecnología permitiría hacerlo con calidad y fuera de los centros clínicos.

Los fundadores de Opensalud –Manuel Villalón, Álvaro Muñoz de las Casas, Adolfo Tamames, Rebeca Marciel, Baltasar Lobato, Felipe Sáez y Emilio Herrera– integran un grupo multidisciplinar en el que hay economistas, licenciados en derecho, médicos, ingenieros informáticos y de telecomunicaciones o actuarios y que han aportado su visión a un modelo de negocio sin parangón en el sector sanitario.

La compañía tiene sede en Sevilla y se constituyó en 2015, aunque durante cuatro años estuvo dedicada al desarrollo de la plataforma en la que se sustenta su oferta.

Su primer producto, Opensalud.es, no salió al mercado hasta 2019, aunque tuvo una versión inicial de pruebas en 2018. Se trata de un software que facilita una plataforma de servicios para profesionales sanitarios que les permiten atender a los pacientes de forma digital, con consultas a distancia, tanto por videoconferencia como por teléfono o por escrito. El pasado verano lanzaron el que ahora mismo es su producto estrella, Opensalud360, que presta servicios de telemedicina para empresas. Importantes compañías españolas  y mexicanas ya confían en su producto, que ofrece a los empleados servicios sanitarios. Entre ellas están ocho compañías cotizadas, que no se citan por motivos de confidencialidad, pero que ya dan esta prestación a sus empleados.

En estos siete años transcurrido, los fundadores y los inversores que se han sumado al proyecto han desembolsado dos millones de euros. La compañía está ahora inmersa en la cristalización de una ronda de inversión de 850.000 euros reservada sólo para los socios actuales, aunque preparan otra, prevista en unos 18 meses, para dar entrada a algún fondo de capital riesgo que permita acelerar un negocio que está en plena expansión. A medio plazo, no antes de cuatro años, Opensalud se plantea salir a cotizar a Bolsa.

Además de la sede de Sevilla, la compañía está presente en Madrid y México DF. “El próximo objetivo es lanzar sus productos en 2023 en Estados Unidos, empezando por el estado de Florida”, explica Manuel Villalón, cofundador y presidente de la tecnológica, que cuenta con doce empleados, quien se dedica en exclusiva al proyecto, al igual que Álvaro Muñoz de las Casas, cofundador y vicepresidente.

Opensalud quiere responder a problemas que todos los servicios sanitarios tienen, la dificultad ara atender a una gran demanda de pacientes , por razón del envejecimiento de la población y la cronicidad de ciertas enfermedades (hipertensión, obesidad, diabetes e  incluso el cáncer cuando se estabiliza) mientras la oferta de personal médico y sanitario escasea. “El colapso que hemos visto por el Covid sólo ha adelantado algunos años lo que era un deterioro muy visible ya antes de la pandemia”, afirma Muñoz de las Casas.

Para resolver ese cuello de botella, Opensalud ofrece una solución basada en la tecnología. “En nuestra visión, la atención clínica del futuro transcurrirá en su mayor parte fuera de los centros clínicos, incluso los postoperatorios se acortarán y determinadas pruebas se harán en el domicilio del paciente”, dice Villalón, convencido de que “la tecnología ayudará además al paciente a realizar un mejor control de su enfermedad sin demandar tanta atención de los servicios de salud y al médico le permitirá eliminar tareas administrativas y tener ayuda en el diagnostico y el seguimiento para poder dedicar más tiempo de calidad al paciente”.

Y es que una de los rasgos diferenciadores de Opensalud es el uso  de dispositivos electrónicos que miden constantes vitales y otros parámetros que el médico recibe e incorpora automáticamente a la historia clínica del paciente.

Su visión también está enfocada a reducir el avance de la enfermedad, mejorando la detección temprana y la prevención, en lugar de sólo en curar. “Pretendemos ser muy eficientes en la prestación de los servicios, llevando la atención donde este el paciente y ayudando al médico a tomar mejores decisiones y al paciente a autogestionar su enfermedad”, afirma Villalón. Para lograrlo Opensalud360 es su gran apuesta y su objetivo es que en este año 2022 dupliquen sus usuarios.

El servicio lo contrata la compañía y se ofrece al empleado como una prestación sociolaboral. El usuario tiene acceso a múltiples especialidades en teleconsulta, la posibilidad de adquirir cualquier servicio de salud a precios bajos al estar bonificados, un evaluador científico de su nivel de salud y bienestar, conexión con dispositivos digitales (pulsera de actividad, báscula, termómetro, pulsioxímetro, entre otros) y una plataforma con gimnasio on line, donde se pueden seguir clases en directo o en diferido sobre meditación, nutrición y otros servicios para hacer más sencillo el cuidado de la salud.

Basada en la misma experiencia para el usuario, la compañía acaba de lanzar en el pasado mes de febrero su servicio para que los contraten los pacientes particulares, con vistas a dar oferta el mercado que no cubra el servicio 360 para empresas. El concepto de este Netflix de los servicios de salud salta así al paciente con el lanzamiento de Primesalud, que es como se denomina la versión individual que ya ofertan a las empresas con Opensalud360, por una cuota muy baja y copago bonificado para las pruebas que sólo se abonan si se usan.

“En cierta manera es un producto que sustituye a los seguros de salud”, sostiene el presidente de Opensalud”, que reconoce: “Es un cambio muy importante para nosotros porque sacamos los primeros productos dirigidos directamente a pacientes, ya que hasta ahora nuestros clientes eran los médicos que nos pagaban por el software o las empresas por atender a sus empleados o clientes”, reconoce Villalón. Aunque no han hecho aún una campaña de lanzamiento ya se puede contratar.

También lanzan ahora un segundo producto para cualquier paciente, dedicado en exclusiva a servicios de salud mental, y que se denomina Menttum.