La multinacional sevillana Persán, líder en Europa en la producción y comercialización de detergentes y suavizantes, cerró 2022 con una nueva facturación récord de 665 millones, un 32% más que en 2021, y un Ebitda consolidado de 26 millones de euros, según indica la compañía en una nota. 

El máximo de ventas alcanzado el año pasado es consecuencia del plan de expansión internacional que la compañía puso en marcha en 2019 con la vista puesta en 2023 y que le ha llevado a más que doblar su facturación en los últimos cuatro años. De 292 millones en 2019 pasó a 347 en 2020, y de ahí a 503 en 2021, para terminar en los 665 millones de 2022, siempre con aumentos de doble dígito.

El crecimiento de la compañía -presidida por Concha Yoldi tras el fallecimiento de su fundador y gran impulsor, José Moya, y cuyo CEO es Antonio Somé-, se produce en todas las categorías de productos de limpieza de la ropa y del hogar así como en cuidado personal, indica la empresa, que destaca, sobre todo, el desarrollo en cápsulas para lavado de ropa, fabricadas en la planta de Sevilla, segmento en el que "se ha convertido en el referente europeo".

La empresa también indica que la rentabilidad se ha visto mermada respecto a 2021 debido a la alta inflación en 2022 de las materias primas y la energía, una situación que califica de "coyuntural" y que no es un obstáculo para la determinación de Persán por "continuar su crecimiento reforzando sus alianzas comerciales en un contexto global adverso".

De hecho, el grupo andaluz ha invertido más de 65 millones de euros en 2022, con el objetivo sobre todo de mejorar y ampliar la capacidad productiva de sus tres fábricas: la de Sevilla, la más grande del Europa y la segunda del mundo en producción; la de Wroclaw (Polonia) y Saint-Vulbas (Francia).

En la planta de Sevilla se ha trabajado, indica Persán, en la ampliación y modernización de la producción de cápsulas para detergentes y lavavajillas así como en un nuevo centro de producción de envases.

En Polonia se está concluyendo el proceso de modernización y ampliación de actividades en la nueva planta de Wroblowice (Wroclaw), en la que se han invertido 80 millones de euros.

En Francia, tras la adquisición de la fábrica de Saint-Vulbas en 2019, Persán ha invertido en la renovación tecnológica, digitalización  crecimiento de la capacidad productiva de la planta.

Persán ha destinado a Investigación y Desarrollo más de 200 millones de euros en los últimos 10 años en sus tres instalaciones productivas.

Creación de empleo

La multinacional andaluza asegura que ha creado más de 500 empleos durante los últimos tres años, y no solo se ha incorporado personal industrial en sus plantas de Sevilla, Wroclaw y Saint-Vulbas sino también equipos comerciales.

En lo que respecta a la sostenibilidad ambiental, Persán ha avanzado en la implantación de su modelo y ha sumado nuevas certificaciones que "refrendan su compromiso con las emisiones cero". Destaca la obtención del "Sello Reduzco", concedido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, gracias a la sostenida reducción de la huella de Carbono desde el año 2018, basada en la mejora en la eficiencia de los procesos y el uso de materiales de envase y embalaje y materias primas más sostenibles.

Por otro lado, la Fundación Persán ha logrado 275 inserciones laborales de personas desempleadas en 2022 gracias a su participación en el Plan Integra 2021 - 2022 del Ayuntamiento de Sevilla. Asimismo, se han producido las primeras acciones de responsabilidad social corporativa en Polonia con el apoyo económico a un orfanato en Wroclaw y a refugiados ucranianos residentes en Polonia.