Economía

Ruiz-Mateos 'regresa' a Rota

  • Familiares, amigos y curiosos llenan la iglesia de la O de Rota en el funeral del empresario El obispo centra la homilía en su "devoción mariana"

Desde las tres de la tarde de ayer, los restos mortales de José María Ruiz-Mateos se encuentran en la parroquia de la O de Rota, un enclave que no es baladí en la vida del controvertido empresario, que falleció en la mañana del lunes en El Puerto a los 84 años de edad. Su cuerpo yace en un mausoleo que costeó años atrás y que se encuentra anexo a la capilla de la Virgen del Rosario, la patrona de la localidad, y en el que se encuentran depositados también desde hace varios años los restos de sus padres, Zoilo Ruiz-Mateos y Encarnación Jiménez de Tejada. Fue un funeral con numeroso público, tal vez no todo el que se esperaba, pero lo cierto es que el primer templo roteño se llenó de familiares, amigos, allegados y, por supuesto, de curiosos que no dudaron en asistir al último adiós de este polémico hombre de negocios.

La misa corpore insepulto fue oficiada por el obispo de Jerez, José Mazuelos, y concelebrada con otros 11 sacerdotes, la mayoría vinculados a los Salesianos. De hecho, si por algo destacó el funeral fue por el agradecimiento tácito que mostró la iglesia como institución a la figura del empresario jerezano por sus numerosas donaciones a parroquias, congregaciones y hermandades. Muestra de ello es que asistieron algunos de los últimos sacerdotes que han pasado el primer templo roteño junto al responsable actual, Ildefonso González, que fue el encargado de recibir el cuerpo a su llegada al funeral.

Los primeros familiares comenzaron a llegar a la parroquia en torno a las una menos cuarto de la tarde. Entre ellos se encontraba su viuda, Teresa Rivero, quien estaba acompañada de algunas de sus hijas. Poco después, accedía el primogénito, Zoilo Ruiz-Mateos acompañado de Felipe Benítez Ruiz-Mateos, que fue alcalde de Rota hasta 1999 y que presidió durante años la fundación que el empresario tenía Rota (la Alcalde Zoilo Ruiz-Mateos). A la una y cuarto, el féretro era llevado hasta el altar mayor de la parroquia por algunos de sus hijos -al funeral solo faltaron Álvaro y Javier, que se encuentran en prisión- . El ataúd iba exornado con una bandera de la hermandad de Las Tres Caídas de Jerez, con la que el creador de Rumasa tuvo una especial vinculación. El apartado musical de la eucaristía corrió a cargo del orfeón Virgen de la Escalera, un grupo vinculado a la institución que apadrinó Ruiz-Mateos en Rota durante décadas y que cesó en su actividad tras la caída de la Nueva Rumasa.

En su homilía, el prelado asidonense fue escueto en las referencias a la figura del empresario. De él dijo que era "un gran devoto de la Virgen", especialmente de la patrona de Rota que, precisamente, fue vestida con saya y manto de luto por su fallecimiento. El oficio religioso concluyó con otras palabras de Mazuelos donde destacó nuevamente la vinculación de Ruiz-Mateos con la parroquia y con la Patrona, "a la que quería tanto".

A la conclusión de la misa, el cuerpo fue trasladado no sin antes hacer una pequeña parada y un rezo a la altura de la capilla de la patrona. En este momento, fueron algunos de los nietos los que portaban el féretro.

Los restos ya reposan así en un columbario que financió Ruiz-Mateos años atrás y que actualmente regenta la hermandad del Rosario donde los roteños pueden depositar sus cenizas. Eso sí, en un lugar destacado se encuentra el mausoleo donde reposan Zoilo Ruiz-Mateos, que fue alcalde de Rota, y su mujer Encarnación Jiménez de Tejada. Y desde ayer también el que promovió la construcción de esta cripta a los pies de la patrona, José María Ruiz-Mateos.

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