Solbes estudia ya "intervenir o absorber" la banca insolvente

La crisis sigue y la búsqueda de remedios se dispara. El ministro de Economía, Pedro Solbes, admitió ayer que su departamento trabaja con el Banco de España y los grupos parlamentarios para analizar cómo abordar la eventual entrada del Estado en el capital de bancos y cajas de ahorros. Solbes, quien recordó que España cuenta con una larga tradición de uso del Fondo de Garantía de Depósitos que ha funcionado bien, fue claro al afirmar que las entidades que no sean solventes deberán ser "absorbidas o intervenidas" y reiteró que el Estado sólo apoyará a las que sean viables, porque hacer lo contrario sólo prolongaría "una situación insostenible", generando un coste para los contribuyentes y distorsiones en el mercado. Solbes señaló además que el Gobierno estaría dispuesto a dar liquidez a comunidades autónomas y ayuntamientos para que puedan pagar las deudas que tienen con las empresas, siempre que exista garantía de que van a devolver ese dinero.

Las cosas se ven con moderado optimismo desde la orilla de las finanzas españolas, "un árbol sólido" que puede necesitar la poda de alguna "rama seca" en palabras del presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), Miguel Martín. Si se sanean "con anticipación, transparencia y disciplina, saldrán adelante", teniendo presente que cada entidad débil o sin futuro que subsista "no añade nada, sino que resta", añadió Martín, quien afirmó que sólo existirían riesgos "catastróficos" si la economía mundial se hunde, algo que "no va a ocurrir" gracias a la acción de los gobiernos. Martín incidió en que, si se aplicaran inyecciones de capital a algunos bancos, tendrán que hacerse con "absoluta disciplina", porque "no pueden ser un regalo" y señaló que la creación de un banco público no serviría de nada si no mejora la asignación de recursos, e incluso podría perjudicar la salida de la crisis.

El presidente de la AEB intentó tranquilizar a particulares y empresas cuando señaló que todos los bancos tienen el compromiso de "tirar del carro y arrimar el hombro" para salir de la crisis, lo que se traduce en su disposición a dar créditos, un compromiso "interesado", por ser la base de su negocio. Martín afirmó que las entidades harán todo lo posible para que las líneas de financiación del ICO sean un éxito, aunque hay que diferenciar entre las empresas solventes y las que no van a sobrevivir, puntualizó.

El Banco de España no tiene tan claro lo del crédito. De hecho, el director general de su servicio de estudios, José Luis Malo, pronosticó que la evolución del crédito registrará un crecimiento nulo o incluso negativo en los próximos meses. En su opinión, el fondo de adquisición de activos y los avales ayudan a paliar los efectos restrictivos de la crisis sobre las entidades financieras, mientras que las líneas de financiación contribuyen a aliviar las necesidades de financiación de algunos sectores económicos. Aún así, afirmó que sería "erróneo" pensar que la economía española puede separarse del exterior para superar las dificultades.