Economía

La aceitera de los mil millones

  • La empresa portuguesa Sovena es el principal exportador andaluz, gracias a su relación comercial con 131 cooperativas · La producción de la marca blanca de Mercadona sale de su fábrica sevillana de Brenes

Todos los días pasan 50 camiones por la fábrica que tiene en Brenes (Sevilla) la multinacional portuguesa Sovena. De allí salen 600.000 litros de aceite a diario y allí se refinan hasta 500 toneladas por día. Y desde allí parte todo el aceite de oliva que luego el consumidor ve en los supermercados de Mercadona con la marca Hacendado. La planta da trabajo a 170 personas y es un ejemplo de la filosofía de la fábrica que pregona la aceitera, la segunda del mundo tras SOS-Cuétara. "Facturamos casi mil millones de euros al año y nuestra dimensión es global, pero también queremos que sea local: en nuestras fábricas y explotaciones de fuera de Portugal sólo hay un portugués, el resto son oriundos del país", afirma Antonio Simões, vicepresidente ejecutivo de Nutrinveste, entidad matriz del grupo.

Para Sovena, Andalucía es una prioridad estratégica. Según los responsables de la aceitera, Sovena España exporta 55.000 toneladas al año, lo que le convierte en el principal exportador nacional y, por ende, andaluz. Sovena mantiene relaciones comerciales con 131 cooperativas del Sur, entre ellas Oleoestepa, con la que tiene un acuerdo estable, Olivar de Segura, Oleocampo y Aceites del Guadalquivir. Como afirma Antonio Simões, la filosofía es la de llegar a acuerdos firmes pero flexibles en función de la producción, y acompañados de programas de calidad del producto. La aceitera ha pujado en subasta judicial por las instalaciones de Fedeoliva, en Jaén, pero ante el interés de la Junta decidió retirarse. "Queríamos adquirirla para usar las instalaciones como almacén, como una ampliación de la fábrica de Brenes, pero si la Junta la quiere para los cooperativistas, por nosotros ningún problema; estamos orgullosos de contribuir a ello".

Sovena, pues, tiene y quiere tener una fuerte implantación en Andalucía, aunque no es ajena a los recelos de los olivareros ante la presunta presión de las marcas blancas sobre los precios, entre ellas Hacendado o Carrefour. Simões opina que los bajos precios del aceite tienen más que ver con la atonía del mercado. Los productores no tienen financiación y necesitan vender para obtener liquidez y han desaparecido los especuladores, que compraban a futuro para encarecer el coste. "Hace unos años se llegaron a situar a casi cuatro euros y no dijeron nada". "Lo ideal es que los márgenes no sean tan amplios y se sitúen entre 2,20 y 2,80 euros el litro en origen; de todas formas, nosotros mantenemos los mismos proveedores que siempre, y en las mismas condiciones".

Otro asunto con repercusión mediática es el de la compra o alquiler de hectáreas por parte de Sovena, hasta 10.000, para surtirse de aceite propio. Es el llamado proyecto Elaia, del que son partícipes al 50% la aceitera portuguesa y la sociedad de capital riesgo Atitlán, vinculada a Mercadona. Son unas 1.300 hectáreas cerca de Marrakech (Marruecos), 900 en Extremadura, en el término municipal de Don Benito, y 4.500 en Portugal, en el Alentejo. Se negocian otras 3.000 hectáreas, y previsiblemente algunas estarán en Argentina también. Según Sovena, el desarrollo del proyecto, que comenzó en 2006 y aún está en ciernes, permitirá producir 20.000 toneladas de aceite de oliva al año, un 10% del total que comercializa. "Es una cantidad pequeña, por lo que seguiremos comprando aceite", recuerda Simões, que incide en que no van a adquirir tierras de forma masiva, ya que "el precio es muy alto y no serían rentables". Más bien se trata de garantizar un suministro más estable a determinados mercados. "No es cierto que vayamos a vender en España aceite procedente de fuera. La explotación de Marruecos está pensada para el mercado de Estados Unidos, ya que hay entre los dos países un tratado de libre comercio; y la de Portugal es para consumo interno porque el país es deficitario: importa el 40% del aceite de oliva que consume".

Sovena no tiene, pues, ningún inconveniente en etiquetar la procedencia de su aceite, algo de obligatorio cumplimiento a partir de julio. "Antes de que en la Unión Europea se promulgara esta norma teníamos pensado hacerlo", dice Simões, que recalca que la marca Hacendado es casi en un 100% aceite andaluz. "Puede que haya algo de Castilla la Mancha, o de Extremadura, pero marginal".

¿Por qué en España con marcas bancas y no propias, como en Portugal, Brasil o EEUU? La razón es muy simple: en España, el mercado está muy copado y es muy complicado entrar en él con fuerza. "Si es para vender cuatro botellas, preferimos hacerlo así".

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